El grupo de gobierno lalinense aprobará el viernes en pleno una propuesta para dejar sin efecto este año la ordenanza que regula el cobro por instalación de terrazas como medida de apoyo al sector por la crisis sanitaria. Esta medida ya se viene aplicando en otras localidades de las comarcas y, por ejemplo en A Estrada o Silleda, sus hosteleros ya no pagaron esta tasa durante el año pasado y tampoco lo harán en el presente ejercicio.
La colocación de estructuras exteriores en los negocios de hostelería no goza en esta zona de tanta implantación como en las grandes urbes, pero en tiempos de pandemia son espacios muy socorridos para los clientes para evitar los espacios cerrados y con menos ventilación. A Estrada es un buen ejemplo de la progresión de las solicitudes para la colocación de terrazas, donde en marzo pasado fuentes municipales constataron que se habían duplicado las peticiones. De la treintena que solían funcionar, sobre todo en los meses estivales, la cifra casi se duplicó y, en consecuencia, también debía hacerlo la recaudación si no fuese porque se condonase el pago. La cuantía debería rondar los 14.000 euros anuales, pues en 2019 esta tasa había reportado exactamente 6.887 euros.
En Lalín –se intentó sin éxito recabar en el concello información sobre el número de terrazas autorizadas– en el mismo año llegaron a las arcas municipales 13.379 euros.
Silleda, el tercer municipio en tamaño de la zona, las 25 terrazas con permiso reportaron 1.660 euros. El gobierno de Manuel Cuíña recuerda que también se exime a los hosteleros este año del cobro de la basura. En el caso de Vila e Cruces desde el gobierno local se indica que las terrazas tampoco pagan y que con motivo de las restricciones se concedió a quien así lo solicitó más metros para estas estructuras exteriores. Esta administración tiene regulado este servicio desde hace al menos cerca de una década.
Las administraciones locales de Rodeiro y Cerdedo-Cotobade no cuentan con una ordenanza reguladora de instalación de terrazas en espacios públicos de competencia municipal y, en principio, tampoco Dozón. En Agolada, según los datos de su liquidación presupuestaria, los ingresos anuales ascendieron a 1.360 euros.
Forcarei es otro municipio en el que sus hosteleros tampoco tendrán que hacer frente a estos gastos, si bien la recaudación por este concepto rondaba los 560 euros anuales.
Rodeiro concede 1.000 euros a 16 negocios
El gobierno de Rodeiro anunció la habilitación de una partida de 16.000 euros de fondos municipales que, a razón de 1.000 euros por negocio, llegarán a 16 establecimientos de hostelería del municipio. La propuesta irá el pleno del viernes como adhesión al convenio de la plataforma de pagos de la Xunta. “Buscamos que el pago sea lo más ágil y tenga la menor burocracia para ayudar al sector y por eso recurrimos a la Xunta”, declara el edil Pablo Sobrado. Después de analizar la situación, el ejecutivo cambote acordó abrir este plan de ayudas y y apunta que los beneficiarios serán la quincena de negocios que había recibido dinero de los planes autonómicos, además de otro con su solicitud pendiente. Sobrado subraya que si la gestión de los fondos se coordinase desde el ayuntamiento el proceso administrativo se demoraría durante meses. “Sabemos que la Xunta está aportando cantidades importantes, pero a ellas queremos sumarnos desde el Concello porque vamos a ser de los pocos municipios que aportará dinero de fondos propios porque entendemos que el sector lo precisa y que todas las ayudas son necesarias. Como responsables de este ayuntamiento estamos a su lado con hechos y no solamente con palabras”, apostilló el representante del gobierno local.
