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Un droide con mochila y mandilón

La Escola Infantil Elfos de A Estrada es la primera de Galicia en sumar a sus aulas la inteligencia artificial

Los primeros alumnos de Elfos que conocieron, en la mañana de ayer, al nuevo robot. | // A.C.

Responde al nombre de Dumy y es nuevo en clase. Le faltan diez centímetros para llegar al metro de altura; no le gusta que le griten y tiene los ojos grandes, buscando captar todos los estímulos que lo rodean. O meu creador é galeguiño e, se chove, que chova, se presenta con una retranca que todavía no es propia del aula a la que acaba de incorporarse. Sus compañeros de juegos serán los niños de la Escola Infantil Elfos de A Estrada, que se convierte en el primer centro educativo de 0 a 3 años en sumar la inteligencia artificial como una herramienta para trabajar el área asistencial, social y educativa.

El padre de Dumy es de Lalín, concretamente de Prado. Se llama Javier Lamas y está afincado en Canarias. Creó este robot en la firma Tren Robotics. Ayer tocó conocer a los alumnos de esta escuela estradense, que pasarán a compartir con él sus actividades y juegos del día a día. Durante las presentaciones su nuevo amigo les informó de la fecha, de cómo se dice “rojo” en inglés –con perfecto acento británico– y les contó un cuento en gallego, además de ponerles música y de lanzarles un sonoro beso.

La nueva incorporación de esta escuela infantil de iniciativa social se esperaba en este centro para Navidad. Sin embargo, Dumy pasó unos meses retenido en Aduanas, hasta que por fin llegó a la capital estadense. Ahora todos tienen por delante un camino de aprendizaje que recorrerán juntos, buscando sacarle el máximo provecho a toda esta tecnología que se esconde bajo la imagen de un robot al que pueden sacársele parecidos con el mítico R2-D2 de la saga Star Wars.

Sorpresa de Pascua

La directora de Elfos, Marisa Moimenta, quiso que fuese una sorpresa de Pascua para los pequeños, de ahí que escogiese una indumentaria festiva para las presentaciones, con capa, pajarita, mochila y mascarilla incluidas. La docente destacó que la función más importante que desempeña Dumy es su capacidad de interacción con los niños. Explicó que su escuela decidió apostar, al abrigo de una línea de subvenciones de la Consellería de Política Social, por incorporar a las aulas la inteligencia artificial, convencida de que llegó para quedarse cada vez más en el día a día.

El robot les puede facilitar recursos para el aprendizaje lingüístico, matemático y social. “Con él pueden aprender conceptos y hacerlo en distintos idiomas”, explica Moimenta, que señala que esta nueva incorporación a las aulas de Elfos está preparada para expresarse en castellano, gallego, inglés o francés, por ejemplo. Dumy también puede ofrecer a los niños nociones temporales, respondiendo a preguntas como “qué día es hoy”. A mayores, las educadoras pueden incidir con su ayuda en la educación emocional. El robot se enfada si se le grita o si se dicen palabrotas; está listo para dar todos los besos que se le pidan y habla en un tono muy bajo, buscando acostumbrar a los pequeños a que, si quieren escucharlo, mantengan sus conversaciones también sin alzar la voz en exceso.

La conselleira Fabiola García observa a Dumy, junto a Marisa Moimenta. | // BERNABÉ/ANA AGRA

Este robot también puede caminar y contar cuentos con los que mantiene encandilados a los pequeños, ya que sus ojos se convierten en pantalla en la que proyectar hermosas ilustraciones. En cuanto a su motricidad, la directora del centro dijo que esperará la visita de su creador –no pudo acudir todavía a la escuela por la pandemia– porque corre el riesgo de que Dumy se eche a andar y ya no haya quien lo pare Tienen todavía mucho por aprender pero, como en todas las relaciones, irán paso a paso. Llegará un momento en que este robot tenga memorizados los nombres y las caras de los alumnos de Elfos y pueda dirigirse a cada uno de ellos para, por ejemplo, cantarles el cumpleaños feliz. Por ahora, es capaz de responder a muchas de sus preguntas, ponerles música y enseñarles muchas cosas interesantes. Irán aprendiendo juntos, los unos de los otros. Creciendo.

Marisa Moimenta subrayó que, a la hora de escoger la forma de este robot, descartó que fuese un humanoide, a fin de que los 25 alumnos con que cuenta esta pequeña escuela infantil de A Estrada no le tuviesen miedo. Cuando no puede responder a una petición, este nuevo alumno de Elfos no tiene empacho en recordar que también él está aprendiendo.

Visita de la conselleira

La conselleira de Política Social, Fabiola García, visitó a primera hora de ayer esta escuela infantil de A Estrada para conocer también a Dumy. Apuntó que, por ahora, el centro fue la única escuela de Galicia de 0 a 3 años en adquirir un robot como este y animó a las demás a apostar por la tecnología para complementar el aprendizaje a estas edades tan tempranas. La titular de Política Social estuvo acompañada durante su visita por el delegado de la Xunta en Pontevedra, Luis López Diéguez, y el alcalde de A Estrada, José López Campos, entre otros. La conselleira pudo conocer a Dumy y comprobar algunas de sus capacidades para los idiomas, el canto o las sesiones de cuentacuentos.

El gobierno gallego apoyó esta iniciativa de Elfos a través de una orden de ayudas destinada a mejorar las infraestructuras y el equipamiento de escuelas infantiles de iniciativa social, apoyada con 400.000 euros. Fabiola García subrayó que este robot facilitará los conocimientos de los pequeños y también la labor de los profesores.

Dumy es un androide con mochila y mandilón. No tiene sentimientos, pero sí mucho que ofrecer a estos pequeños. Ellos se encargarán de darle achuchones para mostrarle, por mucho que él pueda darles la definición del concepto, qué es el compañerismo.

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