Un poco de gel hidroalcohólico nada más entrar y repaso a las medidas de seguridad implementadas en el local, desde la especificación del aforo en la fachada y en varios lugares del establecimiento hasta los diferentes puntos de desinfección, sin olvidar los códigos QR en las mesas para que los clientes puedan tener acceso con su teléfono móvil a la carta. El delegado territorial de la Xunta de Galicia en Pontevedra, Luis López Diéguez, escogió en la mañana de ayer A Estrada para supervisar el protocolo de hostelería segura diseñado por el gobierno autonómico en el marco de la desescalada iniciada tras la tercera ola de la pandemia del coronavirus. Acompañado por el alcalde estradense, José López Campos, el político dezano aplaudió la responsabilidad del sector y de los clientes de los 455 establecimientos hosteleros que figuran en Deza y Tabeirós-Terra de Montes durante el primer fin de semana de relajación de las restricciones.

López quiso comprobar el cumplimiento de las medidas en el interior de los establecimientos. En función de la normativa vigente en estos momentos, en siete de los nueve concellos de Deza y Tabeirós –por el momento con la excepción de Forcarei y Cerdedo-Cotobade– está autorizado el consumo tanto en terrazas como en el interior de los establecimientos, eso sí, en ambos casos con un aforo limitado al 50 y el 30%, respectivamente. El delegado territorial escogió la Cervecería Eureka para comprobar la aplicación de las medidas.

En guardia

López Diéguez puso el acento en la “necesidad imperiosa de seguir por esta línea y no bajar en ningún momento la guardia en el cumplimiento y respeto a los aforos”. Es esta una cuestión que han de tener bajo control los hosteleros, correspondiendo a los clientes la colocación permanente de la mascarilla cuando no se encuentren bebiendo o comiendo. “Hay que evitar por todos los medios, sin dejar de gozar de modo responsable de nuestra hostelería, que se den pasos atrás, ya que todos queremos que bares, cafeterías y restaurantes sigan abiertos”, apuntó el representante autonómico, que puso este esfuerzo común al servicio de intentar conseguir que su horario pueda verse ampliado.

Luis López señaló que hubo un cumplimiento generalizado de las medidas marcadas en el ámbito de la hostelería en estas comarcas durante el pasado fin de semana, una observación que, en términos globales, hizo extensiva a la práctica totalidad de Galicia. En este sentido señaló que la Xunta está realizando un gran despliegue para el control de estas medidas a través de la Policía Autonómica, que expidió 140 denuncias el fin de semana. A mayores, se está reforzando la labor de los inspectores de Sanidad, que efectuaron 4.100 controles durante el pasado mes de febrero. “El gobierno gallego va a poner todo de su parte para ayudar a los hosteleros a evitar conductas incívicas y a acotar la irresponsabilidad de unos pocos, que puede arruinar el esfuerzo de todos”, dijo el jefe territorial.

Presencia policial

En este sentido, el alcalde, José López Campos, indicó que en el plano municipal también se está haciendo un esfuerzo mayor para garantizar la presencia policial en los locales. “Intentamos que los hosteleros se encuentren cómodos y no tengan que realizar esta labor policial”, expuso López Campos, que no dejó de reconocer que para los propietarios de los locales puede resultar delicado estar llamando la atención de forma insistente a sus clientes, aunque sin olvidar que le corresponde garantizar que no haya más de cuatro personas por mesa o que se haga uso de la mascarilla, a mayores del cumplimiento de los correspondientes aforos.

Por otro lado, cabe recordar que los hosteleros tienen de plazo hasta este viernes, 5 de marzo, para adaptarse a algunas de las nuevas directrices marcadas para la seguridad en este ámbito durante la desescalada. Es el caso de la obligatoriedad de colocar en sus fachadas y accesos carteles informativos con los aforos máximos permitidos, facilitando que los clientes cumplan y favoreciendo la labor de las fuerzas de seguridad. Asimismo, en su momento será necesario colocar en la cartelería un código QR de localización –todavía opcional– para facilitar las tareas de rastreo en caso de que se produzca algún contagio. En este caso, los aforos y carteles pueden descargarse en la página web Turespazo.

Delegación de las denuncias

Por otro lado, tanto A Estrada como Lalín tienen delegada en la Xunta la gestión de las denuncias que se formulen por incumplimiento de la normativa COVID. Desde el ayuntamiento estradense se pudo precisar ya que se dio traslado a la administración gallega de las registradas en 2020, con un total de 50. El dato lo confirmó el propio el alcalde tras la visita de ayer, jornada en la que llegaron seis boletines de denuncia de la Guardia Civil en relación al pasado fin de semana, todos ellos por no llevar mascarilla. No tener puesta esta medida de protección, circular en un mismo vehículo personas no convivientes y el incumplimiento del horario de confinamiento conforman la tríada que protagoniza los motivos de las denuncias formuladas por Policía Local y Guardia Civil.

El alcalde de A Estrada puso el acento en que la Policía Local está realizando una labor de vigilancia con fines informativos, si bien en algunos casos estos avisos terminan en denuncia. También los agentes de la Policía Local de Lalín visitaron el pasado fin de semana todos los locales de hostelería de la capital dezana para realizar una labor informativa. Se alertó a un negocio y se avisó a algunos vecinos de que no estaban cumpliendo la normativa. A esta supervisión se sumó también la edil de Sanidade y Seguridade, Eva Montoto.

Ayudas a la hostelería

En otro orden de cosas, el jefe territorial de la Xunta en Pontevedra animó a los más de 450 hosteleros de Deza y Tabeirós-Terra de Montes a concurrir al segundo Plan de Rescate de la administración gallega para paliar los efectos del mes de cierre en esta tercera ola. Indicó que en la primera convocatoria se beneficiaron 367 negocios de la zona.

El PP exige “ejemplaridad” al alcalde de Agolada y ve “machista” su actitud

El PP de Agolada emitió ayer un comunicado exigiendo al alcalde, Luis Calvo, “ejemplaridad” en el cumplimiento de las normas sanitarias y criticó que tuviese que ser amonestado por la Guardia Civil “por no guardar las distancias de seguridad ni usar la mascarilla en la terraza de un bar”. La portavoz popular, Carmen Seijas, consideró que se trata de un “comportamiento intolerable para quien debe velar por el cumplimiento de las normas en nuestro concello”, así como “un insulto a los vecinos contagiados, a los familiares que perdieron a un ser querido y a los propios hosteleros”. Seijas también tildó de “machista y paternalista” la actitud con la que supuestamente se refirió a la Guardia Civil. “a la que llama rapaza y no agente, para situarla en un papel menos relevante”, acusó la portavoz del PP. Por su parte, la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) publicó ayer un tuit con el que informó al regidor de que “la guardia civil que le indicó que pusiera la máscara no es una rapaza, es una guardia civil”.

Ningún concello de las comarcas supera la incidencia de 10 casos en siete días

El mapa con el que la Xunta difunde a diario la situación epidemiológica de cada concello, en base a su incidencia acumulada, incorpora desde ayer el dato de incidencia a siete días, un parámetro que se toma en consideración dada la contagiosidad de las nuevas cepas del virus. Ningún ayuntamiento de la zona llega a diez casos diagnosticados en las siete últimas jornadas. A catorce –y contemplando que Rodeiro y Dozón figuran libres de coronavirus–, solo Lalín y A Estrada estarían por encima de la decena de casos por cada 100.000 habitantes, si bien el número de casos activos de la capital dezana casi duplica los que tiene ahora mismo la de Tabeirós. En A Estrada se mantenían ayer ocho activos (cinco ingresados), por los quince de Lalín, tras recortar dos con respecto al fin de semana. En Silleda continúa el descenso y hay 17, mientras que Vila de Cruces sigue en 5 (3 en hospital) y Agolada, en tres. En centros educativos figuran nueve casos: dos en los colegios María Inmaculada, Xesús Golmar y CPI de Rodeiro y uno en los de O Foxo, Oca y el IES Losada Diéguez.