Los concellos de Deza y Tabeirós-Montes, junto al de Cerdedo-Cotobade, reciclaron durante el año pasado 1.473.930 kilos de vidrio, según el informe que acaba de difundir Ecovidrio en su sitio web.
La cifra es positiva, pero muestra cierto descenso en comparación con los datos de 2019. Por entonces, el reciclado había llegado a los 1.485.500 kilos. De este modo, en un año, la entrega de vidrio para su reutilización se redujo, en toda la zona, en 11.570 kilos. Así es que el reciclado baja a pesar de que se mantiene (o se sube) el número de contenedores y de que la mitad de los municipios sí mejora sus cifras. Es evidente que el cierre de la hostelería durante la primera ola y las restricciones de otoño tienen que ver en este descenso.
Empecemos por los que muestran descensos en sus cifras de reciclado. A Estrada, la cabecera de Tabeirós-Montes, tiene parte de la culpa de que baje la cifra general. Los vecinos y vecinas de este municipio entregaron en los iglúes verdes 425.490 kilos de vidrio para su reutilización. Son 22.940 kilogramos menos que en 2019. Los residentes de A Estrada cuentan con 129 contenedores, la segunda cifra más alta después de Lalín.
Cerdedo-Cotobade, que desde que funciona como municipio fusionado pertenece a la comarca de Pontevedra, recicló en total 125.770 kilos de este material. Son 10.140 kilos por debajo de los que Ecovidrio constató en 2019. Igual que A Estrada, continúa con sus 84 colectores.
Junto a Cerdedo-Cotobade y A Estrada, hay otros tres municipios en Deza que muestran un empeoramiento del reciclaje. Son Lalín, Vila de Cruces y Rodeiro. Lalín recicla menos que A Estrada, pues su balance es de 390.350 kilos. Al menos, su caída es más suave, pues pierde 10.430 kilos de vidrio reciclado en relación a 2019. El municipio lalinense ostenta, por otra parte, una de las mayores ampliaciones de iglúes, pues incorpora 10 más y alcanza ya los 196. Aquí sí es el primero de la zona en cuanto a iglúes.
El cuanto al municipio cruceño, cerró 2020 con 98.750 kilos de vidrio reciclados. Son, exactamente, 9.860 kilos menos que durante el ejercicio precedente. Y eso a pesar de que en 2020 los residentes pasaron de disponer de 46 iglúes a 49. En Rodeiro, su vecinanza depositó 50.590 kilos de vidrio, que son 10.060 por debajo de las cifras de 2019. En Rodeiro se incorporaron dos depósitos más, para llegar a los 43.
Silleda, la mejor subida
Y vamos ahora con las cifras que sí demuestran mayor concienciación de reciclaje en un año. En Deza, Silleda muestra sin lugar a dudas el crecimiento más notable en cuanto a reciclaje de este material. Si en 2019 sus habitantes habían depositado 186.670 kilos, en 2020 la cifra crece hasta los 212.110. Son 25.440 kilos más en un año. Silleda, que desde la contratación del servicio de basura a Urbaser ha aumentado la dotación de contenedores para distintos residuos, también ha mejorado la disponibilidad de contenedores, pues sumó seis más y ahora cuenta con 109.
Es inferior el incremento de Agolada y Dozón, pero no menos importante, dado que ambos cuentan con bastante menos población que Trasdeza. En Agolada, el año remató con una entrega global de 73.920 kilos, que suponen 17.810 más que el ejercicio de 2019. Y eso solo disponiendo de un nuevo iglú. A día de hoy, los agoladeses tienen 31 contenedores. Por lo que respecta a Dozón, sus vecinos y vecinas continúan con los ocho contenedores que ya tenían de atrás, pero entregan 5.960 kilos más de este residuo y alcanzan los 15.160 que pudieron reciclarse.
Forcarei cierra la lista de municipios con mejoría en el reciclado. El año pasado sus habitantes entregaron 81.790 kilos. Son solo 2.650 por encima de los que se depositaron en 2019. Y eso a pesar de contar con la ampliación más grande de contenedores, pues incorpora 13 y dispone ya de 56.
A nivel estatal, durante 2020 España recuperó casi 850.000 toneladas de vidrio a través de la recocida selectiva. Esto equivale a 61 envases por persona o, lo que es lo mismo, 17,8 kilos también por persona. La media provincial es muy similar, de 17,7 kilos. Ahora mismo, en España se reciclan más de siete de cada diez envases de vidrio.