La luz se abrió paso este fin de semana entre las tinieblas. El buen tiempo acompañó a los vecinos de Deza y Tabeirós-Terra de Montes, regalándoles un anticipo de la primavera para disfrutar de los primeros días de desescalada. Había muchas ganas de aire libre, tantas que al disiparse los nubarrones de las últimas semanas y levantarse los cierres perimetrales, fueron muchos los vecinos que disfrutaron de este oasis en medio del duro desierto de tantos meses de pandemia.
Fueron muchos los que se entregaron al paseo, el ciclismo o las visitas de carácter cultural, sin olvidarse de reponer energías en una hostelería que desplegó sus terrazas por las calles. Los ciudadanos aprovecharon también la supresión de los cierres perimetrales para desplazarse a zonas de costa, a ayuntamientos limítrofes o hasta algunas de las ciudades a las que está autorizada la movilidad desde los concellos en mejor situación epidemiológica.
En A Bandeira, el domingo estuvo también animado por la recuperación de la actividad ferial en el Concello de Silleda. De manera habitual, la localidad acoge mercado los días 14 y 29 de cada mes, si bien en este mes de febrero se trasladó al 28 por no ser un año bisiesto. La afluencia fue elevada, generando un gran ambiente en las calles.
La animación también se dejó sentir en el casco urbano de Lalín, donde los zancudos Benito y Rufina pasearon e interactuaron con los ciudadanos, subiendo el telón de la programación cultural diseñada por el Concello para los próximos meses.
Los niños disfrutaron como nunca de los parques, aun teniendo que mantener medidas de seguridad. La apertura de estas instalaciones en varios puntos de Deza animó a los más pequeños a disfrutar del sol desde la atalaya del tobogán o meciéndose en los columpios.
Las comarcas acogieron también a ciudadanos de otros municipios para disfrutar de su patrimonio. Fue el caso del Mosteiro de Carboeiro, un importante atractivo turístico de la zona que este fin de semana recuperó la visita del público foráneo.
Deza y Tabeirós-Terra de Montes continúan recortando la incidencia acumulada del coronavirus. Los casos se van reduciendo en los municipios de la zona poco a poco, haciendo que la tercera ola de la pandemia lleve su curva a cero.