Llevaban tiempo sin ir de visita. Hace unos meses se dejaron caer por las instalaciones, después de dejar completamente levantada toda la zona ajardinada de la Avenida da Cultura. No se sabe si se dieron un chapuzón o si, solo de meter el hocico, la temperatura del agua les hizo recular. Lo que sí está claro es que aprovecharon la zona de césped para darse un revolcón. Fuera de la temporada de baño y en pleno invierno, los jabalíes van a la piscina. Y no queda otra que dejarlos pasar sin pagar entrada.
Que se colaron está claro y por dónde lo hicieron, también. Un agujero en la alambrada del recinto deportivo no deja lugar a la interpretación. Se desconoce si fue un único asaltante o una pandilla, igual que tampoco es posible saber si fueron ejemplares grandes o pequeños. Lo único evidente es que tenían ganas de fiesta.
Fuentes municipales reconocieron que los conserjes de los pabellones descubrieron lo sucedido el martes. No se sabe si la irrupción fue del domingo al lunes o en la noche del lunes al martes. Lo que hicieron estos animales salvajes en las piscinas municipales de A Estrada fue, simple y llanamente, pasear hocico, porque el entorno no les ofrece ningún sustento que les anime a hacer parada y fonda. Tampoco es la primera vez que los jabalíes se animan a darse un garbeo por las instalaciones deportivas estradenses. En una de esas irrupciones levantaron gran parte del césped del antiguo campo de A Baiuca.
