La pandemia sirvió para poner en valor el peso de la agricultura y ganadería como sostenes alimentarios y, de paso, para concienciar sobre los productos de cercanía, tanto para eliminar la huella de carbono como para mantener los empleos de los que están más cerca.
Pero hace años que la agricultura ecológica va ganando terreno entre los consumidores, precisamente por esas pautas de cercanía y respeto al medio ambiente. El Consello Regulador da Agricultura Ecolóxica de Galicia (Craega) indica en su memoria anual de 2019 que las ventas de productos ecológicos en la provincia facturaron en ese año 26,1 millones de euros. Son 3,46 millones más que en el año presente, y debido sobre todo a la espectacular cosecha de manzana de sidra de ese 2019. Precisamente, la manzana de sidra es uno de los productos más comunes en la certificación que expide el Craega para los productores de A Estrada.
A pesar de que la producción de manzana creció en 2019 un 84%, siendo el mayor aumento de todo el sector, a nivel gallego lo ecológico tiene especial tirón si se trata de productos de origen animal. Así, la memoria del Craega indica que las ventas totales en Galicia ascendieron a 92,7 millones de euros. De éstos, 56,5 millones corresponden al consumo de leche cruda, huevos ecológicos o carne ecológica, mientras que 21,6 millones se derivan de la venta de frutas, hortalizas y productos de bosque y los 2,6 millones restantes están vinculados con la agricultura.
Dado que es la provincia con menos superficie, es normal que Pontevedra también sea la que dispone de menos terreno bajo el sello ecológico. Hay, en toda Galicia, 34.738 hectáreas de producción amparada por el Craega. A Pontevedra corresponden 6.143 hectáreas (tras incorporar 133,9 en un año), mientras que Lugo tiene 16.702, casi la mitad del global; Ourense aporta 8.631 y A Coruña, 3.260. Si Lugo aglutina buena parte de la producción, es Pontevedra quien lleva el peso de la industria de estos productos. Veamos los datos: en total, hay 1.182 operadores bajo el sello del Craega. De los 395 que ofrece productos animales, 220 están en Lugo. Esta provincia también lidera la producción vegetal, con 160 inscritos frente a un global de 435. En acuicultura (algas, sobre todo) se impone Pontevedra, con 29 firmas frente a las 19 de A Coruña. Y Pontevedra tiene, como decíamos 107 comercializadores, por los 73 de Lugo, los 71 de A Coruña y los 53 de Ourense.
Y si los productos de origen animal son los más demandados, es lóficos que la superficie también se dedique sobre todo a ellos. En Galicia, hay 27.446 hectáreas dedicadas a pastos permanentes; 1.815 para cultivos de tierras arables y 3.868 de cultivos permanentes.
Deza y Tabeirós aglutinan el 25% de los certificados
La provincia cuenta con 301 productores ecológicos, entre los 107 comercializadores y 194 productores. El certificado del Craega ratifica esa producción ecológica dura un año y medio o dos, según el tipo de alimento que se elabore. Varias de las explotaciones ecológicas de las comarcas se someterán a una renovación de su certificado durante este año. Entre Deza y Tabeirós aportan al Craega 78 productores ecológicos (46 y 32, respectivamente), que son el 25,9% de los 301 de toda la provincia. Por seguir con los números, A Estrada dispone de 29 productores, la mayoría de manzana, como indicamos. Lalín cuenta con 16, entre los que figuran tanto cerveza como miel, queso o huevos. Rodeiro tiene 11, entre leche cruda, cerdos o huevos. Hay 9 productores en Silleda, con relevancia de las frutas y hortalizas; 7 en Cruces, con frutas subtropicales en Gres; 2 en Agolada y otros tantos en Forcarei, así como uno en Cerdedo y otro en Dozón. Sobra decir que en la mayoría de municipios hay varias granjas de carne que trabajan bajo este sello.
