La nieve no se ha hecho esperar en el arranque de 2021 se espera que sea un “año de bienes” con el que dejar atrás nueve largos meses en los que un virus llegó para poner patas arriba a la sociedad de las comarcas que se han visto forzados a cambiar sus hábitos de vida.

Diz y su familia con el muñeco que hicieron a su regreso del Castillo. | // BERNABÉ/ JAVIER LALÍN

Las previsiones meteorológicas apuntaban que ayer los copos de nieve podrían caer por encima de los 500 ó 600 metros, pero finalmente estas precipitaciones solo cuajaron en algunos de los territorios más elevados como Rodeiro –pen la cima del Monte Faro– y en otros como los forcaricenses de Aciveiro o Trasdomonte de Soutelo o el Seixo de Cerdedo-Cotobade..

Ciclistas lalinenses paran en Rodeiro, ya cerca del Faro

Cuando la nevada no llega a los núcleos urbanos, algunas familias no dudan en enfundarse una ropa de abrigo y desplazarse con los más pequeños a zonas como, en el caso de Deza, los montes de Rodeiro. Ayer no fue necesario alcanzar la cumbre del Faro para disfrutar de la nevada. Un par de familias de Merza (Vila de Cruces) se detuvieron en el vial de acceso al monte que separa las provincias de Pontevedra y Lugo para, en la falda de Faro, lanzarse unos bolazos de nieve. Cerca, un grupo de ciclistas lalinenses hacía una parada en su recorrido hasta la cima del monte. Equipados para una jornada de mucho frío –el mercurio se movió en los cDeza y Tabeirós.Montes entre los cero y los siete grados– desafiaron unas temperaturas que se prevé caigan todavía más en los próximos días.

Una familia de Soutelo juega en Trasdomonte

Especialmente sonado en las redes sociales fue el desafío que asumió el maestro oriundo de Presqueiras José Manuel Diz al subir al refugio del pico del Castillo de Trasdomonte en la mañana de Año Nuevo. Había nevado temprano. Subió al mirador cuando paró y le sorprendió a su regreso. Pero, gracias a las espectaculares vistas que tomó con su móvil, también disfrutaron de su experiencia otras muchas personas. A su regreso a Trasdomonte siguió disfrutando de la nieve con su mujer y sus dos hijos, para los que era su primera nevada. Hicieron un gran muñeco de nieve y disfrutaron de unos momentos inolvidables. Otros muchosvecinosde Soutelo y parroquias como Aciveiro hicieron lo propio. Y hasta el Concello se acercaron foráneos. El personal de Mantenimiento mantuvo las carreteras practicables, según la edil Ana Doval. Pero, por el hielo, en el Seixo algún foráneo necesitó ser remolcado.