Menos de un mes después de que el pleno municipal le concediese licencia, han comenzado los trabajos para la construcción de una residencia de mayores en la zona escolar y deportiva de A Estrada. La obra promovida por José Antonio Patiño Amboage –del grupo Pontevea– y que va a construir la promotora Bamarti arrancó ayer con los necesarios trabajos de desbroce y limpieza de una finca que alcanza los 11.000 metros cuadrados. En los próximos días está prevista la llegada de las excavadoras, que se encargarán de realizar los primeros movimientos de tierra en unos terrenos con diferentes alturas que deben salvar. La intención de la empresa constructora es ir aprovechando estos trabajos previos para realizar un cierre de todo el perímetro de la finca, para que pueda estar listo antes de que comiencen los labores de construcción.
Cabe recordar que las previsiones son que esta nueva residencia pueda estar en pleno funcionamiento a comienzos del año 2022. Se trata de un margen amplio, dado el inminente inicio de los trabajos por parte de Bamarti. Están todavía pendientes las últimas verificaciones y pequeñas modificaciones que puedan realizar los arquitectos sobre el terreno, aunque siempre sobre la base original del proyecto.
En este sentido cabe destacar el desnivel con respecto a la rúa de la Cultura y la rotonda situada frente al IES Manuel García Barros. Este desnivel hará que la residencia se sitúe en un punto más bajo, estando más o menos su primera planta a la altura de la carretera. La finca se extiende sin embargo hasta la Fundación de Exposicións e Congresos, una zona en la que el nivel se acaba encontrando a la misma altura que la carretera.
Inicialmente, el proyecto arrancaba sobre una finca de 5.000 metros cuadrados, aunque finalmente se amplió hasta los 11.000, añadiendo una superficie pensada a mayores para configurar un parque abierto, aprovechando la zona boscosa y el paso de un curso fluvial por el entorno.
El nuevo centro se configura como una unidad residencial de 120 plazas. La inversión prevista se sitúa entre los 4,5 y los 5 millones de euros, contando que se generen cincuenta puestos de trabajo para la atención de los residentes.
Esta residencia recibió la licencia definitiva en el pleno municipal realizado el pasado día 6 de noviembre, una vez contaba con los informes preceptivos de los organismos sectoriales (Política Social y Augas de Galicia), así como con informes técnico y jurídico favorables del Concello.
