El Restaurante Galicia de Agolada mantuvo sus puertas cerradas durante casi un mes para hacer un cambio de imagen. Su dueño, David Soengas, explica que quisieron “reacondicionar el espacio para ofrecer un mejor servicio a la clientela, que la verdad, no tenemos queja para los tiempos que corren”. Volvió a abrir las puertas el sábado y “muy satisfechos porque llenamos”. Renovación del decorado en las mesas y el local; en la cocina mantienen su horno de carbón, “algo que llevamos dos años ya y funciona muy bien, es algo distinto; tuve que hacer unos cursos y ahora, de vez en cuando, hago demostraciones donde me llaman”.
Solo estuvo abierto un fin de semana con el toque de queda, “aquellos días casi no teníamos gente, pero me sorprendió que este fin de semana sí hubo mucha; supongo que se va acostumbrando a cenar más temprano y realmente, para nosotros, sería lo ideal, siempre y cuando todo vaya en cadena y cierren los comercios y demás negocios antes para que puedan aprovechar y venir a cenar”, puntualiza Soengas.
