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Abren el proyecto pionero de mejora forestal de Pardemarín a otros cincuenta propietarios

La empresa que ganó la subasta promete mantener precio y condiciones | El objetivo es sumar 100 hectáreas más a las 150 actuales para elevar la rentabilidad y prevenir incendios

Martínez, López, Vede, Fernández, Pérez, Caramés, Carballo, Otero y Márquez, ayer. | // SILVIA PAMPÍN

Touceda, ayer, asegurando la cadena de custodia. | // SILVIA PAMPÍN

El proyecto de mejora de los montes de Pardemarín impulsado por 55 propietarios de dicha parroquia y de las vecinas de Lamas y Olives en plantaciones de pino del país y pino radiata realizadas con fondos europeos hace 17 años en los montes que circundan A Brea, Golfariz, Mesadoiro, Castrelo y Parada se abre a la incorporación de los cincuenta propietarios que hasta el momento permanecen indecisos o se han mostrado reacios a sumarse a esta iniciativa de gestión conjunta de superficie forestal particular que es pionera en toda la provincia de Pontevedra.

Así se acordó ayer en la reunión a cuatro bandas que mantuvieron a pie de monte directivos de la Asociación Forestal Santa Eulalia y de la empresa adjudicataria de la entresaca que se está realizando en las plantaciones, la cuntiense Martínez Forestal, con responsables del Distrito Forestal XVI Deza-Tabeirós-Montes y el alcalde José López por el Concello de A Estrada.

El jefe del Distrito Forestal XVI, el estradense Santiago Carballo, acudió a la cita acompañado por los dos agentes medioambientales Gerardo Fernández Castro y Félix Pérez de la Fuente. Ofrecieron ayuda legislativa y ejecutiva a la corta además de tutelar la ejecución de los trabajos. Su intención es garantizar la perfecta ejecución de los mismos. Y desde el Distrito, que ha colaborado activamente con la puesta en marcha de este proyecto pionero a través de Félix Pérez y Gerardo Fernández, se consideraría muy acertado hacer extensiva la mejora a toda la masa forestal de Pardemarín. Ello permitiría reconvertir el “polvorín” que ya estuvo en riesgo hace 3 años por un incipiente incendio en As Cortellas –cerca del Alto de Santa Susana y la recta de Carráns– en una masa forestal cuidada destinada a la producción de madera certificada con un segundo turno de corta de gran calidad y, por tanto, más cara. Además, así, se reduciría el riesgo de incendios.

Los representantes vecinales –el presidente de la asociación forestal, Alfonso Otero; el tesorero, Rafael Vede; l vocal Ernesto Caramés; y, Adrián Márquez en representación de su padre, el tesorero Antonio Márquez– recordaron que la entresaca que se está realizando le fue adjudicada a Martínez Forestal en asamblea general del colectivo. Los vecinos tuvieron en cuenta el precio y las condiciones en las que quedará el terreno: desbrozado, y ya sin los ejemplares de baja calidad que impiden el engrosamiento de los buenos. Su intención es garantizar la rentabilidad económica de estas plantaciones y, a la par, prevenir incendios.

El propietario de Martínez Forestal, Daniel Martínez, se comprometió a mantener precio y condiciones pactados para los demás propietarios que quieran sumarse mientras dure la corta.

Mover la maquinaria que se necesita para efectuar una tarea no resulta rentable en fincas pequeñas pero acometiendo una gestión conjunta como la que se ha iniciado en Pardemarín resulta ventajoso para todos, eleva la rentabilidad de los futuros turnos de corta y ayuda a prevenir incendios.

De este modo, subrayó el alcalde José López, se volvería a conectar con la cultura forestal de generaciones pasadas, que tenían en el monte su “banco” particular,, vendiendo masas forestales para obtener liquidez cuando la necesitaban. Al regidor también le interesa que el modelo de gestión forestal conjunta de Pardemarín se reedite en otros puntos del municipio para generar riqueza.

A ello contribuirá el hecho de que la madera extraída de sus montes sea certificada. La empresa Martínez Forestal doble certificación PEFC y FSC, que garantiza la cadena de custodia. Así, ayer, por ejemplo, el estradense Alberto Touceda –trabajador de la firma– se ocupaba de llevar un estricto control de la madera recabada, anotando cada lote para asignárselo al propietario del predio en el que actuase en ese momento. Así se garantiza la trazabilidad de la madera desde su origen. La recogida en esta entresaca va para triturar y elaborar tablero en el caso de los árboles más débiles y de la madera de peor calidad y para tablas en la más

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