Nadie creyó que fuese una panacea desde el principio, así que se planteó como una forma de sufragar gastos durante el mes de cierre obligatorio por la crisis sanitaria. Desde el pasado sábado, gran parte de la hostelería estradense se volcó con la puerta abierta que le ofrecía la posibilidad de seguir trabajando con comidas o consumiciones para llevar. Hubo diferentes propuestas y modelos pero todas con los mismos objetivos, seguir dando un servicio a sus clientes y ganar algo de dinero que permitiese minimizar pérdidas. Una semana después de esa decidida apuesta del sector se han visto los primeros cierres en establecimientos, hosteleros que han decidido esperar a que la situación se normalice, y puede que no sean los últimos.
Según explican los hosteleros, esta apuesta por la comida para llevar necesita ante todo una reducción de gastos. El take-away genera ingresos pero muy lejos de los normales teniendo apertura al público. Eso obliga a realizar una reducción de personal, uno de los principales gastos que tiene la hostelería en su día a día con posibilidad de recortar. “Este sistema es rentable si tienes un local pequeño y con poco personal. Navegación, As Tres Portiñas, Os Peares... Hay negocios que están llevando solo los propietarios, sin empleados. A ellos sí les puede compensar”, explica Gonzalo Pose, responsable de Argentinos Burguer, uno de los negocios que ha decidido cerrar tras volcarse inicialmente con la comida para llevar.
Su caso es curioso, ya que desde hace 30 años ha sido un referente en el reparto a domicilio, junto a otros como Míster Pizza, y más recientemente a A Casa do Gato y Doner Kebab. “Nosotros somos nueve en plantilla y si damos de alta a uno de ellos tenemos que pagar parte de la Seguridad Social de todos porque están en ERTE. No nos compensa y nosotros solos no damos atendido a todo”, argumenta. En su caso se ve además perjudicado por el cierre con Santiago y otros municipios limítrofes, de donde vienen muchos de sus clientes. “Solo con el reparto es imposible vivir de esto en A Estrada. En una ciudad grande sí que podrías pero aquí no”.
Otro de los establecimientos que ha cerrado sus puertas temporalmente es el Restaurante Regatos. Tras un primer fin de semana con reparto, han tomado esta medida durante un mes. “El primer fin de semana lo hicimos pensando más en liquidar mercancía pero si tienes empleados no es un modelo sostenible”, explican desde el restaurante. “Nosotros además estamos un poco lejos del centro y tampoco ves movimiento de gente durante los fines de semana”.
Del lado contrario se situarían negocios que se han visto sorprendidos por la buena acogida que ha tenido su propuesta de comida para llevar en los primeros días. Es el caso por ejemplo del Restaurante Río Liñares, con pedidos de menú por encargo que crece cada día. A pesar de esa buena acogida remarcan que se trata solo de una forma de “minimizar pérdidas” durante este mes. Para ello solo trabajan sus dos responsables.
Campaña entre los negocios para apoyar a los hosteleros
Tras la manifestación de la hostelería que tuvo lugar la pasada semana, varios comercios pusieron en marcha campañas para ayudar a la hostelería. Aprovechando las redes sociales realizaron publicaciones en las que anunciaban descuentos u otro tipo de promociones a aquellas personas que acudiesen a sus negocios con tickets de los últimos días en establecimientos hosteleros estradenses. Poco a poco se fueron sumando nuevos comercios a la iniciativa, hasta superar ya la quincena. Entre los que ofrecen diferentes descuentos estarían Dona Formiginha, Sandra Alonso Estilistas, Jorge Freitas Fisioterapia, Óptica Nova Visión, Mi Bebé, Centro Óptico A Estrada, Peluquería Monymar, Anela A Estrada, Gilcolor Decoración, El rincón de María García, Peluquería Xeloira, Catro Canciños y Andújar y Cía Vestuario Laboral. Por otra parte, otros comercios han creado sus propias promociones, como ocurre con Reale Seguros A Estrada, Lugar del Vino o Repostería Creativa Doce. Estas ofertas se mantendrán hasta que la situación dentro de la crisis sanitaria permita reabrir la hostelería. El respaldo del comercio al sector hostelero se dejó notar también en la manifestación, con la participación de muchos comerciantes.
Colas a la hora del café
Mientras los restaurantes apuestan por comida por encargo, muchas cafeterías y bares lo han hecho por ofertar cafés para llevar, con horario principalmente de mañana. A lo largo de los últimos días se ha vuelto ya habitual encontrarse con colas de personas esperando su turno para poder pedir en algunos de ellos, especialmente en los más céntricos. En algunos casos ofertan incluso desayunos completos a domicilio.
