Las pastelerías se suman a la celebración de Halloween con tartas y galletas que dan miedo. Es el caso de Arco da Vella de A Bandeira que no querían dejar pasar la cita desapercibida. “Aunque los pequeños no tuvieron la celebración en el colegio como otros años, quisimos que pudiesen disfrutar de un dulce terrorífico”, explican. Tartas en forma de ataúd fueron un gran atractivo en la jornada de ayer. “Estaban hechas de bizcocho, chocolate y avellanas, dándole un brillo por fuera para que pareciesen las tumbas y también con efecto crujiente”, comenta. También disponían de galletas de diferentes personajes de películas infantiles.
En Dulces Encantados de Lalín, Gabriela Pérez ha realizado galletas, cestas con chucherías y vasos con bolas de chocolate. “Siempre preparamos galletas especiales en Navidad, Halloween y Semana Santa, y aunque este año no es una celebración normal, queríamos que los más pequeños tuviesen un día especial”, explica. Añade que a media mañana de ayer ya había vendido todas las cestas y las galletas también tuvieron gran salida. “Hoy tendremos los buñuelos de crema, nata o trufa, más típico de aquí”, concluye.
Dos postres tradicionales del Día de Difuntos son los huesos de santo y los panellets, dos especialidades de la Pastelería Mimela de A Estrada desde hace muchos años. Su responsable, Antonio Sanmartín, reconoce que, un año más, ambos productos se están vendiendo muy bien, aunque es el postre de piñones de origen catalán el que más triunfa. Sanmartín cuenta además con encargos grandes, especialmente de empresas. “Los hago desde siempre pero han ido evolucionando. Lo que no queremos es traer un producto semitrabajado. Lo hacemos aquí todo. Al principio los huesos de santo eran lisos y solo cambiaba el color. Ahora sin embargo hemos introducido otros sabores e ingredientes, con chocolates, crispis de fresa, pistachos... La gente siempre busca cosas nuevas”.