No puede pensarse en él como un albergue al uso. Cuando uno piensa en unas instalaciones de estas características se imagina un punto de encuentro de viajeros, de gente que hace escala en su aventura para dar al cuerpo un merecido descanso. Con frecuencia los albergues son demandados por grupos que viajan juntos, por turistas que buscan una alternativa para pernoctar a un precio asequible o por peregrinos que necesitan hacer parada y fonda para emprender renovados la marcha. El único albergue turístico con que cuenta A Estrada no encaja en esta descripción,por mucho que su situación juegue a favor. En estos momentos las instalaciones se encuentran más cerradas de lo habitual, ya que el Concello apostó por no autorizar su uso desde que estalló la crisis sanitaria del coronavirus.
La incógnita se cierne en estos momentos sobre unas instalaciones que ponen al servicio del turista 27 plazas. Hace una década que el Concello las gestiona a través de la Fundación Cultural da Estrada pero, al hecho de estar situadas en la parroquia estradense más internacional -el tirón turístico de Sabucedo es innegable y colectivos como Rapa das Bestas buscan desestacionalizar esta semanda más allá de la única Fiesta de Interés Turístico Internacional del municipio- se suma ahora el hecho de que el albergue se encuentre relativamente bien emplazado para dar servicio al Camiño da Geira e dos Arrieiros. De hecho, colectivos como Codeseda Viva o grupos políticos como Móvete demandaron en más de una ocasión la puesta de esta instalaciones al servicio de un nuevo motor de atracción y dinamización turística para A Estrada.
Sin embargo, el gobierno local no ha querido pronunciarse públicamente sobre esta cuestión. El edil de Cultura, Juan Constenla, declinó hacer declaraciones al respecto, sin aclarar si el ayuntamiento apostará por impulsar una concesión para que sea una empresa la que pase a asumir la gestión de estas dependencias hosteleras.
Lo que sí confirmó el también primer teniente de alcalde es que se apostó por no abrir las instalaciones desde que se decretó la alarma sanitaria por la carencia de un protocolo específico para que el abergue pueda ser ocupado en estos tiempos de pandemia.
El albergue de Sabucedo abrió sus puertas en 2002. Lo hizo como parte integrante, junto con un picadero, de un centro hípico situado a escasos metros del famoso curro del Campo do Medio. Desde su puesta en funcionamiento solo han contado con una concesionaria, la misma con la que arrancó este servicio. Sin embargo, en 2008 la empresa solicitó la rescisión del contrato, trámite que se completaría en al año siguiente. Por tanto, desde 2009 es la Fundación Cultural quien se encarga de gestionar el albergue.
Esta infraestructura turística posee una habitación de seis camas, dos de cuatro, un cuarto doble y otro con 11 plazas. Los interesados en ocuparlas han de ponerse directamente en contacto con la citada fundación. El alquiler íntegro del albergue tiene un precio de 250 euros. (según el último dato aportado por el Concello al respecto). En el caso de que se reserve por habitaciones, la tarifa sería de 10 euros por persona y noche. Lo más habitual es que se ocupe al completo y, con frecuencia, la demanda llega de la propia zona. Desde el Concello se reconoció en alguna ocasión públicamente que las instalaciones están infrautilizadas y se aseguraron -en 2016- trámites para impulsar una nueva concesión. Por el momento, el único albergue de A Estrada duerme su noche más larga.
