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Mayoral dezano en el Club de Campo

José Joaquín Haba envía a Madrid un potro domado por él en su yeguada de Donsión

José Joaquín Haba, ayer, montando uno de sus alazanes en la yeguada de Donsión. // Bernabé/Javier Lalín

José Joaquín Haba Carrasco es un extremeño de Llera, un municipio muy cerca de Zafra, en la provincia de Badajoz, que lleva desde 2016 afincado en Lalín. Tras ejercer como monitor en el Club Hípico Juan Oliveira de Mouriscade, desde hace poco tiempo ha optado por independizarse y poner en marcha una yeguada propia en unos terrenos alquilados en la parroquia de Donsión. "Me apetecía establecerme por mi cuenta y desde hace un tiempo tengo una cuadra en la que hacemos doma clásica, algo de enganche y en breve empezaremos a dar clases de equitación desde la iniciación porque todavía aún ahora terminamos con el papeleo importante que requiere el asunto", explica el mayoral en sus terrenos.

Haba cuenta en estos momentos con un total de 13 corceles en su cuadra lalinense. "Algunos son de otros propietarios y otros son míos. Algunos son para las clases y otros son para trabajar o en el futuro poder venderlos", destaca este enamorado de la equitación que está deseando poder enseñar de nuevo a futuros jinetes y amazonas de todas las edades después de hacerlo en Mouriscade en su etapa anterior. "Llevo con los caballos más de diez años de manera profesional, pero vinculado al mundo ecuestre desde pequeñito. De todas formas, yo he sido más jinete que profesor, que es algo nuevo para mí, pero enseñar lo que uno sabe es bueno", afirma.

Raza española

Su paso por el Club de Campo Villa de Madrid ha hecho que en la capital de España ya se encuentre una cría de raza española criada en Donsión. Haba explica que "en realidad no es algo habitual, pero sí he tenido un potro que acaba de marcharse para el Club de Campo Villa de Madrid. Era de unos propietarios que están allí y se lo he domado yo aquí y se lo he mandado para allá después de todo el proceso". El ganadero añade que "compré unos potros de raza española en Madrid hace más o menos un año. En febrero hace cuatro años que vivo en Galicia pero antes ya había trabajado en el Club de Campo Villa de Madrid durante un año con un entrenador. Estando allí conocí a mucha gente, y a través de ese entrenador, a otra clienta suya le gustó el potro cuando lo compré y me lo pidió. Al final se lo quedó ella, se lo he terminado de criar en Donsión, lo he montado y se lo mandé para allá porque le gustaba mucho".

El potro que acaba de viajar de Lalín a Madrid ha recalado en una sociedad muy vinculada a la aristocracia de la capital. Nombres como los del conde de Gamazo, el duque de Maura, Cayetano Martínez de Irujo, la infanta Elena o personajes de la vida mundana como Carmen Lomana, la actriz Mar Saura, el hijo de José Bono y Álvaro Fuster, uno de los mejores amigos del Rey Felipe VI son asiduos en un trocito de naturaleza situado a las afueras de la metrópolis que fue fundado en 1931 por un grupo de jóvenes de la nobleza nacional. José Joaquín Haba reconoce que el lugar "es para gente que tiene mucho dinero y que se lo puede permitir". Por eso está muy orgulloso de poder decir que uno de sus potros trota ya por el recinto de esta sociedad.

El dueño de la cuadra de Donsión se reconoce como defensor de los caballos, pero también indica que "no conozco a todos los animales, pero el caballo es un animal bastante inteligente y tiene un punto de vista muy diferente a otros animales, como puede ser el perro, o cualquier otra mascota que tengamos. Hay que tener en cuenta que el caballo es un animal herbívoro, que su naturaleza es estar suelto, en libertad, y llegar a darle a entender lo que queremos y lo que esperamos de él es un poco más complicado que con otros animales, que llevan más tiempo domesticados o son más fáciles de domar." En cuanto retome las clases podrá trasladar todo ese conocimiento a sus futuros alumnos.

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