-Hoy en día los tatuajes son mucho más complicados. ¿Es necesario informarse a menudo para saber los posibles gustos?
-Por supuesto. Antes era todo muy old school, con líneas muy anchas y colores muy básicos. En la actualidad la gama de colores creció mucho, las agujas cambiaron también con todo tipo de medidas, y las máquinas son como lápices y no pesan casi nada. Con todo eso puedes llegar a hacer auténticas obras de arte, como está pasando.
-¿Cuál es la tendencia estética actual en los tatuajes?
-Yo retratos inspirados en fotografías de momento aún no los hago. Lo que sí hago son animales, flores y demás. La verdad es que la oferta es muy variada y cada uno tiene sus gustos.
-¿Es cierto que el tatuaje ya no está relacionado con el sexo del que se lo quiere hacer?
-Las chicas son las grandes clientas tanto del tatuaje como del piercing. Te puedo asegurar que desde que abrí lo único que atendí fueron mujeres. Esta tarde tengo a dos hombres, pero por ahora son todo mujeres. En Santiago también pasaba lo mismo porque el 80 por ciento de la clientela son mujeres.
-¿Es caro?
-Lo único que lo encarece es el material que utilizas porque es de un solo uso. Cada cliente que viene tienes que utilizar material nuevo y desechar lo anterior. De todas formas, hoy en día es muy asequible para todos.
-¿Se puede eliminar totalmente un tatuaje o siempre quedan rastros en la piel?
-Ahora se pueden borrar todo tipo de tatuajes. Cuanto más negros mejor salen. El mayor problema para borrarlos es el color. Lo normal es hacerse un tatuaje nuevo por encima.