El gobierno lalinense lleva al pleno que se celebrará mañana (10:00 horas) en el hall del consistorio -tal como consensuó con la oposición- dos medidas para reforzar la atención social, que se unen a las ya implementadas desde el inicio de la pandemia del Covid-19: La modificación de la ordenanza municipal reguladora de la concesión de las ayudas de inclusión social, a fin de aumentar las posibilidades de acceso de las personas o familias que las necesitan, y un suplemento de crédito para incrementar en más del doble la partida destinada a becas de escolarización, en previsión de un incremento de usuarios por mor de la crisis.

En la ordenanza de inclusión se actualiza el nombre de la concejalía, ahora Política Social, y se añaden las cuestiones económicas y laborales como factores de riesgo y exclusión social. De este modo, tal como explica la concejala Paz Pérez, se incorporan como beneficiarios personas en ERTE, titulares de actividades empresariales afectados por el cese de actividad en los doce meses anteriores a la presentación de la solicitud, personas que viesen mermados sus ingresos en los meses anteriores por culpa de la emergencia sanitaria y por tener la consideración de familia numerosa. Para acceder a las ayudas, todos los miembros de la unidad de convivencia tienen que estar empadronados en el Concello de Lalín.

Baremos económicos

En el aspecto económico, varían los baremos para optar a las ayudas, pasando del 75% al 100% del IPREM (Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples), con lo que se amplían los ingresos que podría recibir un beneficiario; y se cambian las cantidades máximas a percibir en una anualidad, del 60 al 80% del IPREM por un solo concepto y del 80 al 100% si son varios. Ademas, se introduce un nuevo artículo para incorporar los gastos en biocombustibles y otro para computar los relativos a la educación de los menores de la unidad familiar.

"Estos cambios en la ordenanza van a incrementar las posibilidades de familias o personas en situación de exclusión de poder recibir ayudas", expone Paz Pérez. Aumentan las cuantías que podrían recibir de ayuda y los conceptos por los que podrían ser beneficiarios y se actualizan para incluir gastos de pellets y biocombustibles o de educación, además de facilitar la tramitación. "Unos cambios que se realizan con antelación y en previsión de que se incrementen las casuísticas derivadas de las consecuencias económicas de la pandemia", precisa la concejala.

En este sentido, también va a pleno un expediente de modificación de crédito para suplementar la partida destinada a becas complementarias al estudio. El suplemento a generar es de 22.000 euros, que se sumarán a los 18.000 consignados en el presupuesto, de modo que el total llegará a los 40.000 euros. "Se trata de la cifra más alta en un solo ejercicio destinada a este fin", subraya Pérez, también ante la posibilidad de que se pueda disparar el número de familias que precisen acceder a estas prestaciones.