"Desde que llegué a A Estrada me siento en casa", dice Silvana María Becerra Blanco. Desde hace cinco años esta padronesa vende el cupón de la ONCE en el municipio. Tiene un carácter afable y alegre, que permite pronto comprender por qué la aprecian tanto clientes y compañeros, hasta el punto de que la organización en Pontevedra la reconocerá mañana sábado como vendedora del año.

"Estoy descolocada. No me lo esperaba y todavía no me lo creo", confesó en la tarde de ayer, con la alegría marcada en su voz, Silvana Becerra. Esta vendedora de la ONCE no trabaja siempre en el mismo lugar. Los viernes vende sus cupones en el polígono de Toedo, los sábados está en el puesto de la Praza de Galicia y los domingos realiza un recorrido por distintos puntos del rural estradense, por ejemplo. Su buen carácter le ha llevado a tener una clientela muy fiel, en el municipio, que confía en ella a la hora de buscar la suerte que atesoran estos boletos. De hecho, en la distinción como vendedora del año no solo pesan las ventas, sino también aspectos como la relación con los clientes o el compañerismo. "En A Estrada tengo dos compañeros que valen su peso en oro", apunta Silvana.

En cuanto a los premios, confiesa que desde que está en A Estrada todavía no consiguió pasar de los 20.000 euros. No obstante, se muestra optimista, aguardando poder cerrar el año repartiendo alegría. Explica que el volumen de venta de cupones de la ONCE varía mucho en función de las fiestas, eventos o la estación del año, siendo, en el caso de A Estrada, más numerosas en los meses de invierno.

Los afiliados, trabajadores y pensionistas de la Agencia de la ONCE de Pontevedra celebrarán este fin de semana los actos en honor a su patrona, Santa Lucía. En el almuerzo de confraternidad se reconocerá la labor de Silvana María Becerra como vendedora del año y se entregarán medallas y diplomas a dos vendedores que cumplieron 35 años en la ONCE, José González Iglesias y Luis Mouriño Ferreiros.