Síguenos en redes sociales:

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Una joven examina un piso en venta en Lalín. // Bernabé/Ana Agra

El mercado de la vivienda vuelve a frenarse y cierra el primer semestre con 113 ventas

Supone el comienzo de año más flojo desde 2015 en las comarcas - Lalín aglutina 44 compraventas, por 23 de A Estrada y 19 de Silleda - Solo cinco inmuebles eran nuevos

Los datos de compraventa de viviendas en el segundo trimestre del año confirman el descenso de negocio en el sector en Deza y Tabeirós-Terra de Montes. Si entre enero y marzo se habían vendido 61 inmuebles, desde abril hasta junio fueron 52, a tenor de los datos provisionales divulgados ayer por el Ministerio de Fomento. Es la cifra más baja de un trimestre desde el arranque de 2016, cuando se había registrado exactamente la misma cantidad de operaciones.

Haciendo el cómputo global del semestre, son 113 las viviendas que cambiaron de propietario en ambas comarcas, sensiblemente por debajo de la cifra alcanzada en los tres anteriores. Para encontrar una cifra inferior hay que remontarse a 2015 y 2014, ejercicios en los que no se materializaron ni un centenar de operaciones. Durante la primera mitad de 2016 fueron 132, una decena más en el mismo período del año siguiente y 137 en 2018. Los datos del tercer trimestre del año, que termina el lunes, dirán si el frenazo ha sido pasajero o si la tendencia se mantiene. Fomento los dará a conocer a finales de noviembre.

Lalín es el que mejor salva los muebles, al aglutinar bastante más de un tercio de las compraventas efectuadas en la zona en la primera mitad del presente ejercicio. No obstante, también este municipio pierde dinamismo, pues en el segundo trimestre fueron veinte las operaciones, por las 24 del anterior. Algo similar sucede en Silleda,que baja de once a ocho compraventas en el mismo período, mientras que Vila de Cruces pasa de cuatro a tres y Agolada calca entre abril y junio las tres que había computado de enero a marzo. Rodeiro y Dozón se pasan el semestre en blanco.

El único municipio del noreste de Pontevedra en donde aumentan las transacciones de viviendas en el segundo trimestre es A Estrada, con trece, tres más que en el inicio del año. El ministerio refleja tres operaciones en Cerdedo-Cotobade, la mitad de las que tuvo entre enero y marzo, mientras que en Forcarei hubo dos, una menos que antes.

El mercado de segunda mano sostiene el negocio inmobiliario en ambas comarcas, pues solo consta la transmisión de una vivienda nueva entre las 52 materializadas en el segundo trimestre, cinco entre las 113 de todo el semestre. En concreto, hay dos pisos o casas sin estrenar entre los 44 que cambiaron de manos en Lalín de enero a junio, uno entre los 19 de Silleda, otro entre los nueve de Cerdedo-Cotobade y otro entre los 23 de A Estrada, siendo este último el único caso de vivienda nueva registrado en el segundo trimestre.

Protegidas

Si la compraventa de vivienda nueva constituye una excepción, no digamos la que goza de algún tipo de protección oficial. Este tipo de inmuebles solo existen en A Estrada y Silleda. Al menos así lo refleja Fomento en lo que a este año se refiere: En el municipio estradense se vendieron cinco viviendas protegidas en el segundo trimestre del año y otras tres en el primero, mientras que en el de Trasdeza fueron tres y solo entre enero y marzo. En Lalín hay que remontarse cuatro años atrás, al comienzo de 2015, para encontrar una operación con vivienda protegida, mientras que en Rodeiro hubo otra a finales de 2017.

Esta es una noticia premium. Si eres suscriptor pincha aquí.

Si quieres continuar leyendo hazte suscriptor desde aquí y descubre nuestras tarifas.