La sorpresa fue la primera reacción de los vecinos de lugar de Fontenlo, en la parroquia estradense de Codeseda, al ir a coger agua a la fuente pública en día festivo. Después llegó la indignación. Este elemento vio alterada su imagen por la decisión de alguien de arrancar, en la noche del 24 al 25 de julio, la placa con reminiscencias franquistas que todavía se conservaba en este elemento. Fuentes vecinales no entraron ayer a discutir la conveniencia de retirar esta simbología, centrando su disgusto en las formas adoptadas para borrar de golpe y porrazo esta huella. Y es que la acción afectó a la piedra de la fuente en la que se incrustó esta placa.
La de Fontenlo es una fuente concurrida. Los vecinos subrayaban ayer la calidad de su agua. Quienes se acercaron para saborearla y llevársela a casa en la tarde del miércoles 24 no apreciaron cambio alguno en su estructura. La sorpresa llegó el jueves por la mañana, de manera que en el lugar se estima que las personas que decidieron retirar esta simbología de este enclave rural estradense por su cuenta decidieron hacerlo aprovechando la oscuridad y soledad de la noche.
El recuerdo de los vecinos y las imágenes tomadas por algunos de ellos permiten asegurar que la placa arrancada incorporaba la siguiente leyenda: "J.A.M." -por Junta de Ayuda Municipal- "1952". Todo ello coronado por el emblema de la Falange: el yugo y el haz de flechas.
De la placa no quedó absolutamente nada. "Menos mal que dejaron el caño", bromeó ayer una vecina de Fontenlo. La fuente forma parte de un conjunto también conformado por un lavadero público y un abrevadero, un espacio muy concurrido por la vecindad. Algunos lugareños asumieron ayer que este tipo de simbología genera molestia en mucha gente. Entienden que pueda ser imperativa su retirada pero consideran que ha de hacerse de otra forma. "Nos cogió de sorpresa. Si se manda una nota o viene alguien y nos dice que viene a retirarlo, pero hacerlo así...", indicaron.
La de Fontenlo no fue, ni mucho menos, la única fuente con simbología franquista existente en el amplio rural estradense. Durante el gobierno bipartito entre PSOE y BNG se llevó a cabo un proyecto de reforma de muchas fuentes y lavaderos existentes en el término estradense. En esta iniciativa se contemplaba, además de la recuperación de los propios lavaderos -muchos de ellos en precario estado- la retirada de toda la simbología franquista que acostumbraba a colocarse en estos espacios. Según pudo saber FARO, el Concello de A Estrada se topó sin embargo con la oposición de algunas empresas encargadas, teniendo incluso que pelear con ellas para que aceptasen la retirada de los símbolos.
A Estrada fue uno de los 656 ayuntamientos de toda España señalados a comienzos de este año por la Dirección General de Memoria Histórica del Ministerio de Justicia y a los que se pidió la "retirada inmediata" de los vestigios de la franquismo que todavía perviven en sus espacios públicos.
