El centro de salud de Agolada está pendiente del traspaso al Sergas. Mientras tanto, es el Concello quien se encarga de las obras de mantenimiento. Hace siete años se levantó un acta con Inspección de Traballo en la que se recogían las deficiencias del inmueble, entre las que ya figuraban problemas de humedad. En 2018 se retomó dicho informe, y a fínales de este año el Concello acometió algunas de las peticiones, como la retirada de las rejas de una de las ventanas o el pintado del almacén. Pero falta, según el personal, el cambio de las luces, la adaptación de los aseos o un correcto aislamiento del almacén, que estos días volvió a inundarse. El personal colocó toallas en el suelo para evitar que la humedad dañe el material, aunque sí afectó ya a varios archivos. Desde el Concello el alcalde, Ramiro Varela, señala que no se le comunicó ningún tipo de filtraciones de humedad, y que las obras que reclamaron desde el centro de salud "se hicieron", como el cambio de un canalón que, precisamente, cuando caían trombas de agua solía obstruirse y provocaba problemas de humedad en el interior.