La instalación de un planta de reciclaje de neumáticos después de su vida útil que proyecta la sociedad leonesa Racso Soluciones en el polígono lalinense de Botos está generando desconfianza entre vecinos de Soutolongo y aldeas limítrofes acerca de los posibles efectos nocivos para el medio ambiente que podría generar este proceso industrial. Después de reuniones y contactos, los vecinos reclamaron esta semana al gobierno local una reunión con la empresa para conocer de primera mano el proyecto. Fuentes municipales aseguran que este encuentro tendrá lugar la próxima semana. Mientras, Racso Soluciones, que hasta la fecha no se había pronunciado públicamente sobre un proyecto adelantado por FARO hace ya siete meses, asegura que éste fue avalado por la Xunta al haber superado la evaluación de impacto ambiental "como condición previa a cualquier solicitud de licencias o autorizaciones".

La firma expone que "en absoluto pretende generar problemas medioambientales con la implantación de su proyecto empresarial en Lalín, viene a dar soluciones medioambientales a la economía circular que se genera en el reciclaje de los neumáticos al final de su vida útil, implantando en Galicia el último eslabón de la cadena de valor de los sistemas integrados de gestión (SIG) de las más de 19.000 Toneladas de neumáticos usados que se generan y recogen anualmente en la comunidad y que actualmente se valorizan fuera de la misma". Y añade que "en un dilatado proceso de evaluación tramitado ante la Dirección Xeral de Calidade Ambiental e Cambio Climático se evaluaron los impactos potenciales sobre el medio ambiente en las distintas fases del proyecto, y concretamente en fase de explotación o funcionamiento, sobre el ruido, emisión a la atmósfera, paisaje, aguas pluviales y fecales..." Remarca que una resolución del 27 de septiembre de 2017 de la citada dirección xeral pone de manifiesto que el documento ambiental fue sometido al preceptivo trámite de consultas ante diversos organismos de la administración y disponible para el público en la web de la consellería "no constando la recepción de ninguna respuesta como resultado del trámite" y que asimismo se determina que el proyecto "no es previsible que genere efectos significativos sobre el medio ambiente".

Racso resalta que su proyecto generará 19 empleos directos y 7 más en su consolidación definitiva, al margen de los indirectos, y se implantará en un polígono sin ningún tipo de restricción para esta actividad y rodeado de todo tipo de industrias. Explica que el proceso que desarrollará en el polígono de Botos consiste en la trituración electromecánica de los neumáticos con el fin de separar los componentes como caucho, textil y acero "sin que ello implique la utilización de procedimientos químicos o térmicos". Además de asegurar que la filosofía de la empresa pasa por el respeto al medio ambiente, dice que con las técnicas que emplea en su proceso industrial, que pueden consultarse en el proyecto técnico, se articula "una aspiración centralizada, con importantes filtros de descontaminación, para minimizar los niveles de emisión de partículas a la atmósfera". Por último, indica que las medidas protectoras o correctoras impuestas en la declaración de impacto ambiental, se realizarán en la fase de explotación mediante el programa de vigilancia.