El Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) suele ser uno de los asuntos que más saca el sueño a los políticos locales. En estos documentos se decide el desarrollo urbano y rural de un municipio, con todos los intereses que esto implica. Sin embargo, ayer en Dozón el pleno de la corporación aprobó inicialmente un proyecto urbanístico que nadie conoce. El grupo de gobierno del PP, comandado por Adolfo Campos Panadeiros, dio luz verde al plan sin haber entregado antes copias del mismo a la oposición y reconociendo explícitamente que, incluso ellos mismos, apenas conocían su contenido.

Los dos ediles del BNG atacaron duramente a Campos desde el inicio del pleno. Le reprochaban que no les hubiese facilitado copias para estudiar durante algunos días el voluminoso proyecto. El alcalde, impasible y sin ganas de entrar en batalla, se limitaba a repetir que lo habían tenido a disposición desde esta semana en horario de oficina. Los nacionalistas, al igual que los socialistas, señalaban que no habían tenido tiempo material a estudiar el contenido y que en todos los concellos de la zona se facilitan copias a los grupos a excepción del de Dozón. Benxamín García, edil del BNG, señalaba, con sorna, que "unha empresa que cobra 90.000 euros pola redacción dun PXOM ben podía mandar uns cds".

Explicaciones

El concejal socialista José Antonio Crespo recalcaba que "non temos ningún papel para explicarlle aos veciños de que vai esto". Por su parte, el concejal nacionalista Ismael Ledo le espetaba al secretario municipal: "Non nos deches a documentación por orde de alguén". Campos zanjó la discusión insistiendo en votar: "Eu teño un pouco de présa, non sei vostedes". Ante esto, los ediles nacionalistas abandonaron el pleno por considerar que no había un mínimo de transparencia. Los socialistas, al desconocer el texto, optaron por abstenerse.

Sin embargo, poco antes de que se produjera el desenlace de tan pintoresco pleno, el teniente de alcalde José Adonis restaba importancia a posibles errores de bulto en el plan ya que "xa se correxirán despois". El BNG calificó de disparatado que el propio gobierno quisiese corregir a posteriori un documento que estaba aprobando en esos momentos.

Ante la insistencia de la oposición, el secretario tuvo que leer el informe previo dictado por la Consellería de Política Territorial. El funcionario, sin apenas vocalizar, dio lectura a las numerosas irregularidades que la Xunta ha detectado en el documento remitido.

El informe muy crítico señala que "a memoria carece dos contidos descritivos e xustificativos precisos para fundamentar axeitadamente as decisións adoptadas". La Xunta señala que el concello sólo se preocupa de desarrollar las fincas de O Castro que lindan con la N-25 "en lugar de buscar unha solución que, aínda que sempre estará condicionada pola estrada, alomenos poida ofrecer unha maior calidade e seguridade". La consellería tampoco comprende la creación de nuevos núcleos rurales en lugares aislados.

El inventario continúa con la crítica a la desprotección que sufre el camino de Santiago, cuyos alrededores en algunos tramos se clasifica de suelo urbanizable. La Xunta señala un sinfín de arbitrariedades a la hora de elaborar el PXOM como la calificación de suelo rústico. Por si todo esto fuera poco, la consellería alerta de que el proyecto usurpa terrenos de Lalín. Aunque Campos asegura que se han corregido las irregularidades, el BNG sostiene que no es cierto.