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Un Pontevedra sin pólvora en Mérida

La falta de ocasiones claras de gol condenó al conjunto de Antonio Fernández - Los granates siguen sin conocer la victoria fuera de casa y suman solo seis de los primeros 18 puntos en la competición liguera

Yelko Pino se zafa de un rival en el choque ante la AD Mérida. Área 11

El Pontevedra CF saldó con derrota por 2-0 su visita al Estadio Romano de Mérida, en un encuentro marcado para los granates por la falta de ocasiones y las transiciones de la AD Mérida, que supo hacerse fuerte en casa para llevarse su primer triunfo en seis jornadas.

Una defensa estoica de los locales y la chispa que alumbró Carlos Cinta, para servir en tacita de plata el primer gol a Sandoval, el cuadro de la capital autonómica extremeña logró su primer laurel del curso en forma de victoria ante los chicos de Antonio Fernández que tuvieron sus opciones pero no redundaron en positivo.

Sonaba la sinfonía inaugural en el coliseo de la capital extremeña y en la fase de pleitesía recíproca, los primeros en abrir fuego fueron la tropa de Antonio Fernández, en un centro sin determinar que se perdió junto al palo diestro sin remitente dentro del primer minuto.

El bloque emeritense intentó en los primeros compases ahogar la salida explosiva planteada por el once granate, pero el objeto circular era hegemonía ajena. El alfil diestro Bastos se hizo con la pelota en el vértice del área, pero pintaron bastos y de los aciagos al rebanar Bonaque el incordio el intento de remate del jugador visitante. El Mérida dio un paso al frente y era Felipe Alfonso el encargado en mostrar pecho en un centro-chut por la derecha que fue carne de presa para los gallegos. Dani Sandoval echó sus boletos en un fax por el costado izquierdo que se fue llenando de cicuta pero que finalmente vio el cielo, no el arco de Cortés.

El once blanquinegro adelantaba líneas pero el cuadro visitante tenia atada la situación y sin subírsele los biorritmos en exceso, la verdad.

Un remate en semifallo del ariete Charles la blocaba sin pestañear Montoya y casi sin respiro un centro lateral de Alberto Rubio dejaba en bandeja el balón para el dominio de Acosta. Apretaba los motores el Mérida pero todo eran ascuas en la hoguera del gol. Un buen centro raso de Sandoval se prolongaba junto al segundo palo pero le faltaron centímetros a Carlos Cinta para conectar el cuero.

Avanzaba el choque y siendo justos en el juicio narrativo, más ocasiones que fútbol. El once local se defendía con criterio y contundencia, pero en cada rechace los hombres de Antonio Fernández se hacían fuertes.

Larrubia sacaba su calidad en el centro teledirigido a un Carlos Cinta que buscó y halló el desmarque con ingenio y olfato y provocar el rechace de Cortés que recogió para fusilar el 1-0 Dani Sandoval. A raíz del gol, el cuadro granate se deshizo en sus esquemas pero no por ello dejó de sumarse al ataque cada vez que le temblaban las carnes al Mérida. Los últimos diez miniutos del primer acto tuvieron tonalidad granate buscando los centros laterales, pero sin fruto.

Tras la reanudación, el bloque de Fernández tocó a rebato y hizo sufrir a los anfitriones como auténticos perros. Eso sí, los granates dejando a sus dos centrales solos, asumían unos riesgos que podían costarles caros, muy caros. Se movian los bancos y salían Lolo Plá y el auténtico revolucionario, el canario Artiles, que trajo de cabeza a medio Pontevedra. Los granates trataron de igualar fuerzas y provocó la taquicardia en un disparo de Oier Calvillo que se paseó por el arco de Montoya.

Fernández dio verde a Rufo por no dejar sin luz la punta de ataque y nada más pisar hierba probó a Montoya. Restaba un cuarto de hora y Álex González por decisión personal, asumió la responsabilidad de perfilar una falta cerca del vértice izquierdo del área. Escupía la zaga local y en la contra, letal de necesidad, aparecía la sutil definición de Larrubia para elevar el 2-0 a la postre definitivo.

No bajaron los brazos y músculos los gallegos y en tiempo de prolongación Rufo peinó con criterio, pero Montoya volaba y sonaba la bocina final con el triunfo para los chicos de la capital extremeña.

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