El Pontevedra volvió ayer al trabajo tras la jornada de descanso del martes y lo hizo en un campo inédito todavía esta temporada, el de Poio. Sobre el césped se ejercitaron todos los futbolistas de la primera plantilla, con la novedad de Berrocal, que se incorporó al trabajo con el grupo tras dos semanas al margen por una pubalgia que todavía no ha superado al cien por cien, y con la única excepción de Nacho López.

El lateral derecho continúa realizando un trabajo a parte del grupo por la lesión en los isquiotibiales que arrastra desde hace varias semanas. El futbolista asturiano se ejercitó junto al fisioterapeuta, Manu Barros, y en días anteriores había estado recibiendo tratamiento. En la sesión de ayer ya realizó carrera sobre el césped y otros ejercicios, pero todo apunta a que no llegará a tiempo para participar en el partido del próximo domingo contra el Marino de Luanco.

Por ahora, Nacho López parece la única baja segura para el próximo compromiso liguero, mientras que Berrocal será duda casi hasta última hora pues todo dependerá de su evolución en los próximos días.

El equipo tenía previsto entrenar hoy en el campo de Poio, pero por labores de mantenimiento tendrá que trasladar la sesión a Cerponzóns, donde también entrenará el sábado, siendo la sesión de mañana en A Xunqueira I.