No termina de despegar el Marín Peixegalego, que ayer sufrió su tercera derrota consecutiva (88-66), y tercera también de forma contundente ante un Cafés Candelas Breogán que dominó el choque de cabo a rabo y que no concedió facilidades de ningún tipo, haciendo valer su condición de favoritos y de paso aupándose al liderato de LEB Oro.

El encuentro se inició ya con un rápido despegue lucense, 5-0 cero de arranque que más tarde sería ampliado hasta los ocho puntos de ventaja mientras el Peixe no daba calentado a la muñeca y erraba ataque tras ataque. El baloncesto es un estado de ánimo y la puntería es un factor determinante que mina la moral de los jugadores tal y como se reflejó en el 5 de 17 en tiros de campo del Peixegalego en los primeros 10 minutos para que el Breogán se fuese ya al final del primer cuarto con un colchón de nueve puntos (24-13). Factor diferencial fueron los tres triples del Breogán en el inicio, que contrastaron con el cero de cuatro peixiño, que continúa teniendo muchas dificultades en el tiro exterior a pesar del fichaje del especialista Alec Kobre. Tanto es así que los de Javi Llorente acabaron los tres primeros cuartos sin anotar ni un solo triple.

En el segundo periodo el Marín no pudo sacudirse ni un poco la presión y apenas consiguió reducir esos 9 puntos de desventaja a lo largo de todo el periodo a pesar de que a los locales empezaron a cometer más errores en el lanzamiento. De un 28-21, el encuentro pasó en poco menos de cuatro minutos a un 40-21 que terminó por dinamitar nuevamente una cita liguera del Peixegalego antes incluso de llegar al descanso tal y como les ha ocurrido en las dos últimas jornadas.

El tercer cuarto fue el de mayor igualdad entre los dos equipos, el Breogán se sintió cómodo en su ventaja y ató en corto a los marinenses, que continuaban negados desde la línea de triple y que mantuvieron el tipo gracias a la inspiración y el talento de su referencia en ataque, Tim Derksen.

El último cuarto del choque fue ya de trámite, con el partido ya decidido a pesar de que las diferencias no eran muy amplias pero con un Breogán muy cómodo que incluso aumentó su ventaja.

Además del tiro exterior (2 de 16), uno de los factores diferenciales que decantaron el partido del lado local fue el rebote. Los números de capturas 44 (13 de ellos ofensivos) del equipo celeste frente a los 31 del Peixegalego, dejan a las claras las grandes diferencias que hoy en día hay entre ambos conjuntos.