En algún momento tenía que pasar y pasó ayer. El Club Deportivo Arenteiro conoció la derrota de la mano de una agresiva SD Compostela en el derbi gallego en el Municipal de Espiñedo. Los de Fabiano se llevaron los tres puntos y acabaron con una inercia más que positiva de los locales que no sabían lo que era perder desde el pasado mes de abril, ni siquiera ante un Primera División como el UD.Almería.

El propósito de los de la capital gallega era ser el equipo que acabase con esa trayectoria y lo consiguieron en una cita en la que hubo poco fútbol y muchas sanciones. Un partido que en la primera parte comenzó con intensidad, ambición y ritmo y terminó con más de 10 minutos de añadido para intentar recuperar todo el tiempo que estuvo trabado.

Así pues, el único gol del partido surgió después de una falta pitada a Pol Bueso, el árbitro vio mano y le dio penalti al Compostela. Tanto de Mario en el minuto 24. Fue prácticamente el único disparo del conjunto, que redujo sus opciones a los balones parados. Algo similar a lo que le sucedió a los de Fran Justo que en los 45 minutos tuvieron su única acción por medio de un disparo de Joseca que mandó al larguero Pato Guillén.

Tras el descanso, Justo introdujo cambios buscando una mayor ofensa, pero el partido se enrocó de tal manera que hasta el meta, Diego García fue expulsado en el tiempo añadido. Entró Rojas aprovechando una ventana, pero no fue necesaria la intervención, nadie atacó y el electrónico no se movió.