Ostracismo, con apenas un par de apariciones en las convocatorias; debut en la última jornada de la primera vuelta, en la victoria contra el Arzúa ya en enero, y consolidación posterior, partiendo desde el inicio también en los partidos frente a Paiosaco, Arosa y Pontellas, los dos últimos reemplazado, en el descanso y en el minuto 58; y desaparecido de nuevo en las cinco últimas jornadas, hasta el triunfo en Santiago, la que cerró la competición para los rojillos. Así se resume la primera temporada de Manu Blanco en la UD Ourense. Hasta que vuelva el fútbol, el jovencito ourensano, 19 años, primera campaña con el primer equipo, le da a las tijeras en la peluquería de su padre.
"Siendo ambicioso, la verdad es que esperaba haber tenido más protagonismo. Cuatro partidos no es mucho, pero ya contaba con que el primer año en la Tercera división no iba a ser fácil. Sí es cierto que esperaba entrar en más convocatorias y tener más minutos, pero en esta plantilla había gente con mucho más peso que yo, muy buenos jugadores, para estar por delante de ellos tienes que estar a un gran nivel, están más hechos que yo", resume.
¿Balance positivo entonces, agridulce? "Un poco de los dos, un periodo de aprendizaje. Cuando empiezas a vivir del fútbol es ahora, en Tercera, cuando estás en las categorías inferiores es más porque te gusta", remarca.
En Santiago se acabó la temporada para la UD Ourense, con una victoria que a la hora de la verdad ha caído en saco roto. En el play off exprés por el ascenso, si finalmente se juega, hay dos equipos ourensanos, ¿va con alguno de ellos o tanto le da? "Con el que voy es con el Compostela, siendo sincero me gustaría que subiera. Es el mejor equipo de la categoría y además me cae muy bien. Y nosotros les ganamos, ¡eh!, las dos veces, en casa y fuera", aclara.
Hablaba el otro día Jar de las jerarquías en los vestuarios a la hora de entender porqué jugó tan poco. ¿Se siente identificado? "Bastante, además que este equipo es un club difícil, tiene mucho seguimiento, mucha masa social. Claro, no es lo mismo dejar fuera a gente con peso que a otra que no lo tiene tanto, no es lo mismo que no juegue Messi a que no lo haga Ansu Fati. Pero lo de las jerarquías es aquí y en todos los sitios. También me faltó experiencia", subraya Blanco, cuyo plan es "seguir aquí, si todo se mantiene como hasta ahora sería lo más lógico".
Encerrado en casa estuvo la mitad de marzo, todo abril y los tres primeros días de mayo. El 4 abrieron las peluquerías y allí que se fue: "Llevo ya un par de años, no damos abasto, desde que volvimos a abrir estamos a tope. Siempre me gustó este oficio, aunque al principio no me lo tomé demasiado en serio. Ahora sí me gusta, muchísimo. ¿El corte más difícil? Uf, me han pedido de todo, ahora los más modernos quieren rapados con dibujos. Titular, ser titular en la UD Ourense es mucho más difícil", concluye el futbolista rojillo.
