La Federación española de voleibol anunció el lunes la finalización de sus dos principales competiciones, las Superligas. Un par de escalón más abajo compite el Aceites Abril Voleibol Ourense, al que apenas le quedan dos jornadas de liga, ambas sin mayor trascendencia en la clasificación, en Asturias y en casa contra las canarias del Heidelberg.

"De momento no nos han notificado nada", relata Pablo Pérez, el entrenador del conjunto ourensano. "Nuestra liga tiene un mayor margen de maniobra, entre el final de la competición y el comienzo de los ascensos a la Superliga2 hay un mes. Estamos a la espera, aunque no nos extrañaría nada que siguiésemos el mismo camino".

Ante una situación fuera de lo normal, soluciones fuera de las normales. A título individual, Pérez casi preferiría decir 'hasta aquí hemos llegado'. "Para mí sería lo mejor, quién se iba a esperar esto. No tendría mucho sentido alargar más nuestra competición, si a principio de abril no hemos vuelto a jugar sería mejor dar la temporada por finalizada. Hay que tener en cuenta que nos quedan dos partidos, y que las jugadoras los afrontarían después de un mes paradas, con lo que el riesgo de lesión sería alto. Y eso sería una pena. Yo creo que lo mejor es pensar en el año que viene".

Echando la vista atrás, Pablo Pérez detalla que "nunca piensas que vaya a ocurrir algo tan grave como paralizar no ya tu competición, todo el deporte en prácticamente todo el mundo. Ahora, cuando los que están arriba lo vieron tan negro.. Da que pensar".

"Hemos de tener en cuenta que nuestro deporte es de los considerados minoritario, aquí los profesionales son muy pocos. Hemos de ver las complicaciones económicas en los clubes cuando pase todo esto, la temporada que viene sin ir más lejos. En nuestra liga, no sales y punto, qué vas a hacer. Es triste", remarca el entrenador ourensano.

Que se reanude o no la competición no es óbice para poder hacer balance. El Voleibol Ourense marcha sexto en la Primera Nacional, empatado con el quinto, en una liga que componen una docena de equipos. "La temporada ha sido muy buena, notable por no decir sobresaliente. La verdad es que pensaba que íbamos a estar más abajo, que íbamos a sufrir. La previsión era de color negro. Pero las jugadoras han respondido muy bien, sobre todo las más jóvenes".

Lo que viene

El objetivo será el mismo el próximo curso, la permanencia. Quizá de aquí a dos, tres años vista, el reto sea más ambicioso, el ascenso a la Superliga2. De momento no. "Calidad hay, pero necesitaríamos más horas de trabajo en conjunto. Las jóvenes son todavía muy jóvenes, 21 años, a los 25,26 podríamos hablar de otras cosas. Mientras, seguiremos trabajando con la cantera", concluye Pérez, que cuenta con mantener el patrocinio de Agua de Sousas y Aceites Abril.