Con la música a otra parte, en el sentido más cariñoso del término, se fue Antón Concheiro hace mes y medio. Sin los minutos que deseaba, este coruñés fiel como pocos al deportivismo dejó el Ourense CF y recaló en el Estradense. Cosas del calendario, apenas un mes después, mañana, regresa a O Couto con el equipo pontevedrés. Vamos, que con Antón vuelve la música.
A los tres, cuatro años ya daba Antón patadas a un balón en la localidad coruñesa de Sada; no mucho después, a los siete, comenzó a darle a las teclas de un piano. Hasta los diez estuvo tocando casi a diario, hasta que ante la imposibilidad de compaginar fútbol y música se decantó por el césped.
"Empecé muy pequeño a tocar el piano, a los siete años. Iba al conservatorio, estuve hasta los diez. Pero también me tiraba el fútbol y me di cuenta que no podía con los horarios y tuve que decantarme. Lo hice por el fútbol. Pero no he dejado de tocarlo, ahora lo hago de vez en cuando. El fútbol me ocupa mucho tiempo ahora, pero sí es verdad que en un futuro más o menos cercano me gustaría retomarlo. Lo mejor de todo es que tanto la base como los mecanismos aún los conservo", detalla Antón Concheiro, natural de A Coruña, de 21 años.
'All of me', de John Legend; o Faded, de Alan Walker, son dos de los temas que Antón toca al piano. Ninguno es en español, no por nada, simplemente porque "busco canciones conocidas y siempre me salen en inglés".
Porque Antón Concheiro lleva la música en la sangre desde muy muy pequeño. "Siempre me ha gustado mucho, en el colegio, cuando estaba en primaria, siempre la escogía en actividades", rememora Antón, que habrá tirado muchas cosas pero desde luego que no el piano, que ahí sigue esperándole cada vez que regresa en su casa de la capital herculina.
En la serie de televisión 'La que se avecina' aparece un pianista, Bruno Quiroga, al que hay que darle de comer aparte. No será su caso... "No, para nada. Yo también sigo esa serie, pero no tiene nada que ver conmigo, yo soy un tío muy normal", precisa Antón, que se decantó por el fútbol, que tiene mucha carrera por delante pero que sabe que no debe ir más allá de los 34, 35 años. "Ya, es verdad que la música sería una muy buena opción para cuando deje el fútbol, ahí la edad no es tan determinante. Nunca se sabe, una lesión puede acabar con tu carrera en el fútbol, aparte que con 34, 35 años eres ya muy mayor. En la música no es así, es una opción que tengo muy presente", subraya.
Con diez años entró Antón Concheiro en la cantera del Deportivo. De la casa blanquiazul no salió hasta este verano, cuando se enroló en el Ourense CF, previo paso el curso pasado por el Laracha, equipo vinculado a los herculinos. Siempre habrá algún amigo pesadote que al volver de una noche de fiesta le dé la tabarra con que se toque algo, ¿le molesta? "Que va, todo lo contrario. Encantado, me gusta mucho que mis amigos vean como toco el piano", concluye Concheiro, que mañana jugará al fútbol.
