La UD Ourense arrancará en el campo del Paiosaco. Eso es lo que dictaminó el sorteo, ayer en la Federación gallega de fútbol, que dejó para esa primera jornada, el último domingo de agosto, la visita del Compostela a Alondras, el derbi entre Arenteiro y Barco o un no menos atractivo Ourense CF-Bergantiños en el campo de O Couto. Asimismo, el Fabril iniciará la andadura en Redondela y el Rápido de Bouzas lo hará en el campo del Pontellas. El primer partido de los rojillos como locales será contra el Arosa, en tanto la siguiente salida tiene como destino Pontellas y el siguiente visitante el Choco.
Para la quinta jornada, 22 de septiembre, está programado el primer derbi capitalino, con los pontinos ejerciendo de locales, para continuar entre derbis los rojillos con la visita del Arenteiro una semana más tarde. Es ésta una fase del calendario especialmente atractiva a priori, con visita a Alondras, el Compostela de Pato Guillén en el campo de O Couto y desplazamiento hasta O Barco.
De un tirón enfrentarán los ourensanos tres etapas especialmente complicadas, en casa contra uno que peleó el ascenso como el Bergantiños y luego un doble enfrentamiento contra dos descendidos de Segunda B, salida a Abegondo y visita del Rápido de Bouzas.
Los otros recién ascendidos se harán de rogar, no será hasta diciembre, decimoquinta jornada, cuando la UD Ourense se enfrente en casa al Estradense, quedando para la jornada siguiente la visita al As Pontes. Los rojillos despedirán la primera vuelta como locales contra el Arzúa, por lo que dado que este calendario sí es asimétrico, en la localidad coruñesa terminarán los de Currás el 17 de mayo.
La primera jornada presenta además de la visita de la UD Ourense a Paiosaco y el derbi ourensano en Carballiño un enfrentamiento entre recién ascendidos, Arzúa-Estradense, o la visita del As Pontes a Vilalba.
"Al final tenemos que jugar contra todos, aunque es verdad que tenía ganas de saber dónde empezábamos. Lo hacemos en Paiosaco, muy bien. Me ocupa mucho más el entrenamiento que acabamos de hacer, las sensaciones, mejorar cosas. La ilusión va en aumento, tengo muchas ganas de ver crecer al equipo", subrayó Currás, que no ve la hora de empezar la temporada.
"Es un lujo poder entrenar en el campo del pabellón, un campo todo para nosotros, junto al río", remarca el entrenador de la UD Ourense, que espera que "la Ponferradina nos ponga en apuros, toda la ilusión que tengo se la tengo que transmitir al equipo".
