Javier Pardo ha visitado el podio en las dos últimas citas del campeonato de España de rallys, en Lalín, sobre asfalto, y el pasado sábado sobre tierra en Astorga, tercero en ambos casos, una posición que ya rozó hace menos de un mes en Ourense. En la cita leonesa sólo quedaron por delante Xevi Pons y el madrileño Pepe López, a los que e ourensano superó, por dos veces, en el tramo conocido como Cecinas Nieto, de 15 kilómetros. Ferrol ("el rally de casa, es la casa del equipo Suzuki", remarca) es lo próximo que tiene en mente el piloto alaricano.
- Le está cogiendo gustillo a eso del podio...
- Más que al hecho de subir al podio a que las cosas estén saliendo bien. Hacía mucho calor, coincidió con esta ola de cuarenta grados y era complicado soportarlo, en este sentido fue importante que tanto Adrián (Pérez, el copiloto) como yo estamos en buena forma física. Ya sabemos que las mecánicas sufren mucho en estas condiciones, también los neumáticos, que aguantaron muy bien. No tuvimos ningún problema y el premio fue ese podio.
- ¿Qué temperatura podría haber en el habitáculo del coche?
- Yo creo que rondaba los 50 grados, la sensación era de muchísimo calor. Ya se sabe que por debajo de la ropa ignífuga llevamos camiseta y pantalón, más el casco... Ya digo, un calor terrible.
- Nada tiene que ver la tierra con el asfalto, ¿no?
- Nada, son totalmente diferentes. Todo cambia, la conducción, las notas, hasta el formato del campeonato. En tierra sólo puedes reconocer el tramo una vez, son secretos, mientras en asfalto puedes reconocerlos tantas veces quieras, tienes dos días para hacerlo, en tierra solamente uno. Sí, conduces casi a ciegas, no sabes si algún tramo será nuevo, si coincidirán los kilómetros respecto al año anterior, si serán de diez o de veinte kilómetros... No sabes nada.
- ¿Con cuál disfruta más?
- A mí me gustaba más la tierra, había hecho más kilómetros, el asfalto me costaba más. Hoy día creo que tengo el mismo nivel en las dos superficies. Se suele decir que la gente que va bien en tierra va también bien en asfalto, pero que al revés no es tanto así, que que vayas bien en asfalto no significa que vayas bien en tierra. Al final depende de cada piloto.
- ¿Qué hace mejor ahora para acabar regularmente en el podio?
- Vas mejorando en todo, pasas por una evolución constante, puliendo aquellos detalles que ves que no estabas haciendo bien. Todo eso hace que mejores tus tiempos, cualquier cosita de nada te termina lastrando. Estamos hablando de unos pocos segundos en tramos de 15 ó 20 kilómetros, lo que se dice un suspiro.
- ¿Son inaccesibles los Ares, Pons, López...?
- Cada día estamos más cerca, en Astorga no empezamos bien pero por la tarde corrimos más animados, con más ganas que nunca, y fuimos capaces de ganarles dos veces.
- ¿Habría firmado estos dos terceros puestos, los habría predecido?
- No soy de predecir, en las carreras intervienen muchos factores que muchas veces no puedes controlar. A Astorga llegamos con el objetivo de pelear el podio, teníamos el coche y el nivel, en Ourense y en Lalín eso era impensable.
- ¿Recibe ahora más llamadas, más atención?
- Sí, muchas más, tienes más impacto, en los medios de comunicación, en las redes sociales también. Está claro que si tienes buenos resultados interesas, me llamáis para hacer entrevistas. Ojalá sigamos por este camino durante mucho tiempo.
