Adrián Vaz se mostraba contento de conseguir en dos años en competiciones un gol, un jugador que militó con Borja Iglesias en el Celta B y el pasado año en el Rápido de Bouzas, entre otros equipos y que el pasado domingo rompió el maleficio que tenía de cara al gol: "Es cierto que después de 898 minutos y dos años en blanco, ha llegado el momento con la UD Ourense y el pasado domingo ante el Alondras marqué el primer gol y de momento lo único que había hecho había sido estrellar en el travesaño en los dos partidos que jugamos con el filial del Lugo el Polvorín".