- ¿Cómo fue el día en que supo que se acababa el paso por el Real Madrid?

- Era el momento. Se acabó un ciclo, es la realidad. Mi siguiente paso era mejorar el inglés. Tenía muchas ganas de venirme a Inglaterra, de vivir el fútbol que se hace aquí en todos los sentidos. Ver la grada de un campo inglés, sentir desde dentro las emociones que se producen en un partido y en un entrenamiento. Hablarlo todo con entrenadores, con jugadores y con exjugadores que conocí aquí.

- ¿Había un techo insuperable en el club?

- Siempre aspiras a lo máximo donde estás y, para llegar a unas cotas a nivel profesional, siempre tienes dos opciones, o crecer como entrenador y tener fecha de caducidad, o crecer cerca de un exfutbolista. Me hubiese gustado ser segundo entrenador de algún exfutbolista. Al final, las personas son las que más te pueden enseñar y ayudarte a crecer.

- ¿Los que fueron futbolistas de éxito tienen ventaja en el paso al banquillo?

- Todo va en la formación de la persona. Tienes que saber lo que quieres hacer en cada momento. Siendo exfutbolista o no, lo importante es ser un buen profesional, tener un buen conocimiento y realizar con éxito tu trabajo. Sin ir más lejos, el caso de Rafa Benítez, que sin ser un futbolista de elite, ves que tiene éxito en los clubes que estuvo. O Mouriño, que al margen de sus formas, todos sus equipos acaban teniendo éxito. Tienen una visión diferente a la de los exfutbolistas, pero son compatibles.

- ¿Qué metas se pone?

- La idea, hasta Navidades, es seguir aquí. Ahora me voy a Londres y después quiero seguir mejorando el inglés y el portugués y seguir aprendiendo de fútbol, porque eso no acaba nunca. El Real Madrid desgasta y, después de darnos un año de aprendizaje, habrá que empezar en otro club y poner en práctica la experiencia de esos 15 años y lo aprendido en Inglaterra. No tengo nada mirado y no tengo prisa, entre comillas, pero va a ocurrir tarde o temprano. No tengo claro si volver o no a casa, a un club de España o de Galicia, o si me quiero quedar en otro país. Quiero una experiencia en la que me sienta bien. Cuando estás empezando, piensas en tu carrera y no en el dinero, por eso me gustaría una experiencia en la que pueda crecer y disfrutar. Si no disfrutas y no eres feliz, no haces bien tu trabajo.

- ¿Prefiere seguir en una cantera o en un equipo sénior?

- Quiero dar el salto a entrenador de un equipo juvenil o de un filial, no porque no me guste la base, porque sueño con tener una "escoliña" en una ciudad como Ourense, trabajar con gente que conozco y que trabaja bien y hacer cosas en el ámbito social. Sigo siendo formador, estudié para eso y lo seré toda mi vida, pero personalmente quiero dar el paso a un juvenil o a un filial. Esa es más o menos la idea.

- ¿Qué referencia tiene de la cantera gallega y ourensana?

-Tengo referencias de cantera a nivel gallego, porque tengo amistades en el Celta, el Deportivo o el Racing de Ferrol. Al final, como gallego, cuando vas a torneos te juntas con la gente de Galicia. También voy asiduamente a Vigo y a A Coruña a ver partidos y me invitan a alguna mariscada (risas). Charlamos habitualmente con gente de un club y de otro, con los que más coincidí. La referencia es buena. Galicia siempre tuvo un nivel futbolístico alto. Viví de cerca a varios jugadores gallegos que llegaron al Real Madrid. Es un tipo de jugador talentoso, con capacidad para crear, y eso es complicado encontrar. La base gallega fue siempre buena. El Celta o el Dépor suelen tener a jugadores en las convocatorias de las distintas selecciones y estamos a nivel muy alto de fútbol. La mala suerte en el Dépor es que no llegan al primer equipo.