- ¿Qué deja atrás tras cuatro temporadas y media en el Atlético Vilariño?

- Todo positivo. Fue un ciclo muy bueno a nivel deportivo y humano. Sobre todo me quedo con un montón de jugadores que pasaron por allí y que ahora son amigos. Encantado con la gente de allí, pero por circunstancias el ciclo tocó a su fin y, por el bien de todos, lo más adecuado fue marchase, pero súper agradecido al Vilariño.

- ¿Qué se encontró en el Polígono?

- Un equipo hecho prácticamente, con muy pocos retoques por hacer, y un club organizado, muy diferente al Vilariño, que es un equipo de una población de menos de 200 habitantes y en el que tres o cuatro directivos se parten el pecho como animales. Aquí hay más organización a todos los niveles, hay cantera, más directivos y eso repercute todo en el primer equipo.

- ¿Qué le motiva antes de empezar?

- Cuando llegas a un sitio nuevo, tienes que marcarte objetivos deportivos, aunque en este caso es complicado porque el grupo está hecho, pero se fue gente importante. Sin Varandela, Bande nos quedamos cojos arriba y vinieron chavales jóvenes que hacen ver el futuro con optimismo, pero lo que sería deseable es que ese futuro fuera lo más inmediato posible. El objetivo es, al menos, igualar lo del año pasado, que ya estaría bien, quedar de cuartos, y después aspirar a lo máximo, pero no podemos pensar en quedar por debajo del año pasado. Hay que pensar en hacer lo mismo o mejor.

- ¿Es posible reforzar el equipo todavía?

- Está muy complicado, y para arriba es prácticamente imposible. Hay mucha competencia con tantos equipos en Preferente, con los de Tercera ya ni competimos que pescan en otros sitio. Está todo muy buscado y es complicado. Solo si aparece un mirlo blanco o alguien del que te acuerdes, pero si está sin jugar no son buenas noticias.

- ¿El balón tendrá protagonismo?

- Tengo las ideas claras, y me muero con mis ideas. El Polígono será un equipo que quiera balón. Lo intentamos en Vilariño, en un campo de tierra y dentro de lo posible tratamos de manejarlo, y con más razón ahora. Hay un equipo bastante equilibrado en el aspecto técnico y físico, estamos compensados, lo que nos permitirá tener posesión en la medida de lo posible y también tener un plan B, que siempre es interesante si no sale.

- Duro comienzo.

-Sí, pero tiene que venir en un momento u otro. El Arnoia nos dará la medida de donde estamos. Si nos ponen los pies en el suelo o nos dan alas, aunque no debería ser ni una ni otra, sino que hay que ser sensatos para encajar cualquier circunstancia que se pueda dar después del partido.

- En los últimos años hubo campeones claros. ¿Se mantendrá la tónica?

-Todo apunta a que será una liga más igualada. No sé el Arnoia. Donde ha estado Iván siempre ha habido una superioridad manifiesta y, si reúne un buen grupo, es al único al que veo con opciones, no de pasearse, pero sí de ser campeón claro por nombres y por trayectoria. No sé a qué nivel están los demás, pero el Nogueira es un recién descendido y estará ahí, Verín, Celanova, Allariz, el Peroxa se reforzó bien. En cinco o seis se cocerá el bacalao arriba.