Siempre hay una primera vez y en un equipo de fútbol con un trimestre de vida la primicia es cotidiana. El gol de Adolfo que abrió la cuenta. La victoria inaugural de la liga sobre el Razamonde. Algún día llegarán los empates y las derrotas. Qué sería del fútbol sin decepciones. Ayer sobrevino la remontada. El primer as para matar el tres. Con serenidad de crupier la Unión Deportiva Ourense encadenó su sexta victoria en liga al darle la réplica a un gol del Salamonde, el primer equipo que pilla a contrapié a los de Antonio Dacosta. La reacción fue fulminante. De las que no dejan lugar al suspense.
Tras cinco partidos golpeando primero, un dudoso penalti de Ramón Dacosta en pugna con Isaac fue transformado por Rubio. Al cuarto de hora de partido el equipo se puso en modo reacción. Esta vez no bastó con madurar al rival y rondar el área hasta que el gol caiga por insistencia. El central apenas necesitó ocho minutos para sacarse el mal sabor de boca de una pena máxima difícil de digerir. Armó el cañón izquierdo y superó a la barrera y al portero en una falta frontal que habían cometido sobre Adolfo. Con Ramón ya son once los jugadores del UD Ourense que han visto puerta en un mes de liga.
Los dos siguientes fueron de autores habituales. En ausencia del lesionado Julio, Chechu se encargó de la referencia, combativo como siempre. Adolfo y Xaco le acompañaron en los flancos y un Roberto Almeida afilado y lúcido completó el cuarteto de ataque. El índice de efectividad en el primer tiempo fue altísimo. En dos zarpazos de calidad, casi calcados, Almeida y Xaco encauzaron el resultado antes del intermedio. Demostraron sangre fría y talento para controlar el bote traicionero y resolver a bocajarro en espacios reducidos. Sus remates fueron inapelables.
En la segunda parte abundaron las llegadas al área del Salamonde, pero la eficacia cayó en picado. En el primer remate, en el segundo y en el tercero. Se desgranaron las estrategias sin incidencia en el marcador. Más allá de los barullos que casi siempre tuvieron a Xurxo como agitador, Xaco tuvo la mejor opción para apuntarse el gol definitivo en un cara a cara con el portero en el que estrelló su disparo en el exterior de la red.
Avanzado el partido Víctor Arias dejó su puesto a Cristian Fernández en la banda, Toni se incorporó al ataque por la izquierda, José Ángel echó una mano en la medular y Dani Malvido cogió el testigo de Roberto Almeida. El Salamonde tampoco tuvo la puntería a favor en sus aproximaciones postreras. El gol había dicho su última palabra antes del descanso. Los tres del UD Ourense bastaron para afianzar el liderato y la confianza.
