El Frigoríficos del Morrazo ha remitido un escrito a la Liga Asobal y al Comité Nacional de Competición de la Real Federación Española de Balonmano para solicitar la suspensión del campeonato durante los próximos 15 días, hasta que las autoridades sanitarias estén en disposición de garantizar la salud de todos los participantes de la Liga Asobal. La entidad que preside Manuel Camiña considera que la medida de celebrar las dos próximas jornadas a puerta cerrada es "insuficiente" para preservar la salud de jugadores, técnicos y demás personas que deban estar presentes en estos partidos. Además, defiende el derecho de los aficionados a poder disfrutar de los encuentros, "ya que son el motivo de la existencia de este deporte, y quienes sostienen al mismo, y su presencia en la grada es el motivo del espectáculo en que se convierte nuestra Liga Asobal". Por ello, subraya que "carece de sentido la celebración de un partido sin su presencia en la grada".

El club cangués recuerda que ocho equipos del campeonato así como diferentes parejas arbitrales disputaron la semana pasada la fase final de la Copa del Rey en Madrid, "que es el foco de infección mayor que hay en nuestro país, con más de 1.000 casos de personas infectadas por el virus (COVID-19), no existiendo garantía alguna de que todos los intervinientes en esa competición no están infectados". Señala asimismo que ya hay un club como el Balonmano Málaga en el que hay varios casos de personas infectadas, "motivo por el cual se le han suspendido todos los partidos que este iba a celebrar en las próximas semanas". Y hoy mismo se ha conocido el primer caso en el balonmano francés, el de un jugador del Limoges que ha dado positivo.

El Cangas argumenta también que la Real Federación Española de Fútbol ha suspendido la competición "de todas las categorías que corresponde a su competencia, fútbol masculino, femenino y fútbol sala, además de solicitar a la Liga de Fútbol que adopte la misma medida". Otra de las cuestiones que esgrime la directiva del Frigoríficos del Morrazo es el perjuicio económico que le ocasionaría tener que jugar a puerta cerrada, con pérdidas "muy importantes de muy difícil reparación".