La pesadilla se acabó en Carballo. Carlos Campo regresó a los terrenos de juego después de la grave lesión de rodilla sufrida en la segunda jornada de Liga ante el Deportivo B. El mediocampista zurdo del Alondras disputó algo menos de media hora de un encuentro que le sirvió para recuperar sensaciones y poner el punto y final a un año negro en lo personal. A sus 26 años, Campo cumplía la que era su tercera temporada en el Alondras.
- ¿Qué tal el reencuentro con los terrenos de juego?
- Bien, llevo entrenando bastantes semanas con mis compañeros, con muchas ganas e ilusión y quería jugar un poco antes de finalizar la temporada. Pude hacerlo unos 25 minutos sin dolor y sin molestia. Físicamente me encontré muy bien, y lo único es que siempre vas con un poco de respeto por la lesión sufrida.
- En todo caso, ha sido un año para olvidar.
- Sí, un año para no acordarse más de él. El equipo ha estado bien, pero personalmente no ha sido nada bueno.
- Su participación ha sido testimonial este año.
- Sí, porque contra el Deportivo B jugué 15 minutos y el domingo 25 contra el Bergantiños. No he jugado ni medio tiempo.
- ¿Cómo recuerda la acción en la que se produjo la lesión?
- Venía de haber sufrido un esguince, pero en la otra rodilla. Un futbolista del Deportivo B me empujó, caí encoma de la rodilla y luego me diagnosticaron la rotura del ligamento cruzado. Fue mala suerte. Pero creo que el rival no hizo una entrada limpia y al final me causó bastante daño en la rodilla y a nivel psicológico.
- Habrán sido unos meses muy complicados, con una larga recuperación y muchas jornadas en solitario.
- Han sido unos meses muy duros, al principio porque no puedes hacer nada. A los tres días de la operación ya me puse a trabajar en la rehabilitación. Pero ves que avanzas poco, otras veces vas hacia atrás y muchas tienes dolor, pero al final vuelves con el grupo y eso te da fuerzas para seguir.
- Una lástima, ya que este año parecía que iba a tener mucho peso en una posición en la que no había otro futbolista de sus características en el equipo.
- En pretemporada ya me encontraba bien, y me sentía importante para el míster. Yo tenía ganas de hacer una buena temporada, porque el club se está portando muy bien conmigo.
- En todo caso, supongo que es un alivio cerrar la temporada jugando, para dejar atrás definitivamente todo esto.
- No contaba con participar ningún minuto esta temporada, pero me encontré bien, la rodilla me respondía, me dieron el alta y hablé con el míster para poder jugar unos minutos. Y me ha servido para recuperarme y sentirme futbolusta de nuevo.
- ¿Y cuáles son sus planes para la próxima temporada?
- A ver cómo van las cosas. Yo voy a trabajar durante todo el verano y a ver si el club decide contar conmigo. Estoy agradecido con el Alondras y me siento en deuda con ellos por esta temporada. Pero quiero trabajar al máximo para dar el mejor nivel futbolístico. A ver cómo me encuentro.
