Las sensaciones en pretemporada están siendo buenas para un Alondras muy renovado, sobre todo con fichajes jóvenes, que todavía deben coger experiencia en la Tercera División. El fin de semana se impusieron en casa al Celta B, que disputará la Segunda División B. Los goles de Mauro y Iago Pérez sirven para hacer soñar a la familia alondrista.

De ello es consciente el entrenador, José Curiel, que reconoce que los suyos están con la moral alta. "El equipo está seguro de si mismo, porque está haciendo bien las cosas. Los jugadores entrenan bien y ven que los resultados acompañan", explicaba ayer.

Para hombres como los defensas Javi y Vitra, que proceden de la cantera del Areosa, o Mota y Casas, que llegaron a Cangas de la cantera del Celta, esta semana es una prueba de fuego. Deben demostrar que se adaptarán rápido a las exigencias de la categoría y que el cuerpo técnico del Alondras puede contar con ellos en la tarea de, al menos, no pasar apuros para mantenerse en Tercera. Eso sí, tal y como explicó el técnico en la presentación del viernes, futbolistas con una dilatada trayectoria en el club como Toni, Castilla, Leiro o Andrés deben ser los encargados de tirar del carro este año y de integrar a sus nuevos compañeros.