Automovilismo

Iván Vázquez, elegido como nuevo presidente de la Escudería Estradense

David Gil abandona el cargo tras seis años de recuperación y consolidación de la carrera

Iván Vázquez, con el simulador de la Subida á Estrada. |  // BERNABÉ

Iván Vázquez, con el simulador de la Subida á Estrada. | // BERNABÉ / LOis Docampo

La Escudería Estradense ha anunciado cambios importantes en su directiva. Después de seis años al frente de la entidad, David Gil ha decidido dejar su cargo para centrarse en su labor como vocal de la Federación Gallega de Automovilismo. Su cargo lo ocupará a partir de ahora el que ha sido su vicepresidente a lo largo de los últimos años, Iván Vázquez. Además, se han registrado cambios en un grupo de directivos del que sale Iván Picaño, el secretario, quien ha decido también dar un paso a un lado para poder dedicarse por entero a competir. Su puesto lo ocupa Esteban Amigo.

De esta manera, la nueva directiva queda encabezada por Iván Vázquez, con José Manuel Iglesias Trigo como vicepresidente. Fran Aller, será el tesorero, mientras que Alejandro Janeiro asume el cargo de secretario. Completan el grupo como vocales Dani, Brea, Jessica Rodríguez, Mario Tejo, Víctor Mato y Esteban Amigo.

El nuevo dirigente anunció que su intención es dar continuidad al buen trabajo realizado en los últimos años, especialmente en la organización de la Subida á Estrada, competición que fue elegida el año pasado como la mejor del Campeonato Gallego de Montaña. “Lo más importante es seguir sacando adelante la subida y colaborar en lo que podamos con el pueblo y el comercio local”, manifestó ayer el nuevo dirigente, que cuenta con la experiencia acumulada desde su llegada a la vicepresidencia en el año 2008. “Al principio siempre tienes más nervios pero cuando ya organizaste varias es más fácil. Es casi una rutina. Sin embargo, siempre hay cosas que se pueden mejorar, retoques para ir perfeccionando año tras año”, afirmó. Entre sus ideas está por ejemplo la ampliación del programa de la subida a la noche del viernes. “A ver si podemos organizar algo de fiesta esa noche. Algo de movimiento antes del primer día de carrera”.

Con 38 años, este camionero de profesión ya tuvo que estrenarse como presidente en la pasada gala de la Federación Galega de Automovilismo, recibiendo el premio de mejor prueba del Campeonato Gallego de Montaña. Iván Vázquez reconoce que nunca ha competido. “Hay cosas que es mejor no probar. Todos los que se meten ahí se acaban enganchando y es un deporte caro. Yo prefiero ayudar desde fuera en la organización de las carreras. Al final, esto es un vicio como otro cualquiera”, explicó.

Con este relevo la Escudería Estradense da continuidad a una etapa iniciada a finales del año 2016 con la llegada a la presidencia de Carlos Matalobos, respaldado por una amplia y joven directiva. De ella salió su relevo un año después, David Gil, y ahora Iván Vázquez. Esa directiva recuperó en su día una subida que llevaba dos años sin organizarse.

“Creo que fueron seis buenos años para la subida”

David Gil abandona la presidencia de la Escudería Estradense después de seis importantes años de trabajo. El ya exdirigente justificó ayer su marcha por sus nuevos compromisos en la Federación Gallega de Automovilismo, en la que ocupa el cargo de vocal de Antonio Rodríguez Troitiño. “No podía atender a las dos cosas. No me parecía lógico ser presidente de la escudería y luego ir a otras subidas como comisario. Es algo que a la larga podía ser malo para la Escudería Estradense, así que decidí separar las dos cosas”, manifestó el expresidente. Gil recordó que su llegada a la escudería fue en 2016, como mano derecha de Carlos Matalobos. Ese año recuperaron la Subida á Estrada, que llevaba unos años sin organizarse. A pesar del éxito de ese regreso, Matalobos decidió dejar el cargo a final de la temporada para centrarse en correr. Lo hizo dejando la presidencia en manos de David Gil. Desde aquella hasta hoy, ese equipo de trabajo tras la escudería se ha ido manteniendo con pocos cambios. “Creo que fueron años buenos para la escudería. Cuando llegamos aquí no había nada, ni escudería ni directiva, y conseguimos recuperaar todo”, valoró el estradense. Gil remarcó su intención de seguir “colaborando y echando una mano” en todo lo que pueda. “Por encima de todo, somos amigos. No me marcho enfadado con nadie. Aunque ya no estoy en la directiva espero que me sigan invitando a las cenas”, bromeó.