El Vista Alegre Estudiantil inicia mañana en Viveiro su primera temporada en Tercera División y lo hace en un ambiente enrarecido tras la guerra abierta entre las directivas del Estudiantil y del Vista Alegre. El intercambio de acusaciones ha roto el acuerdo de filialidad entre ambas pero también ha hecho aflorar críticas, con amenazas incluidas de denuncias, por la forma de tratar a los jugadores del equipo de Tercera, con más de cuarenta fichajes que llevaron a una larga lista de bajas para dejar el plantel en solo veinte jugadores.
El equipo dirigido por Gonzalo Lestayo intenta ahora alejarse de esta situación y centrarse en el plano deportivo. En este sentido, las cosas tampoco han sido fáciles para el equipo, que ha sufrido las restricciones impuestas en la capital de Galicia por el coronavirus y que casi no ha podido realizar entrenamientos con contacto. Además, solo han jugado tres amistosos y con un equipo que a día de hoy todavía sigue perfilándose y en el que no se descartan más incorporaciones.
"Nuestro objetivo es ser lo más competitivo posible desde el primer partido. El problema es que nos falta cohesión porque los jugadores todavía no se conocen entre ellos", explicó el entrenador compostelano, quien destacó sin embargo la ilusión que reina en el vestuario. "A largo plazo nuestra meta es consolidar este proyecto y para eso tenemos que mantener la categoría".
La plantilla está formada por Óscar Santiago (Talavera), Berdullas (Compos juvenil); los defensas Iago Neira (Estradense), Pablo Roca (Bande), Trapero (Arosa), Toño Vázquez (Arenteiro), Anxo Vilas (Atios), Oli (Barco), Óscar Fidalgo (Sigüeiro); centrocampistas Manu Rodríguez (Arosa), Moreira (Barco), Samuel (Extremadura), Sebas (Barbadás), Jacobo (Beluso), Rashid (San Fernando), Antón (Choco), Jorge Salgado (USA); delanteros Ramón (Brasil), Edu Otero (Choco) y Miguel (Valladares).
