Cuartos, con un punto más que el Chapela, y a tres del líder Lavadores. Así acabó el Lalinense la décima jornada, en la que sumó su segunda derrota de la temporada. "Tuvimos un mal partido porque nunca estuvimos cómodos debido a que no llevamos la iniciativa, pero lo competimos hasta el final", decía ayer un Milucho que apostaba por sacar enseñanzas de lo sucedido en Redondela para enderezar la trayectoria de los suyos. El entrenador del Lalinense también desveló que durante la semana previa al choque frente al Rodosa tuvo "la intuición" de que el asunto podía torcerse debido a la cantidad de victorias consecutivas del equipo en las últimas jornadas.

Milucho hizo también ayer un acto de contrición reconociendo que "ellos hicieron bien algunas cosas porque 38 goles en contra es algo difícil de levantar porque es evidente que no estuvimos bien en defensa". De todas formas, el técnico rojinegro recordó que tanto perder el sábado en Chapela como haberlo hecho frente al Xiria en la jornada inaugural del campeonato "entra dentro de lo posible" debido a la calidad que atesoran las plantillas de ambos rivales. En este sentido, quiso subrayar que a pesar de caer en Chapela "no perdimos el punto de golaverage en caso de empate" con respecto a los de Fran Teixeira, en lo que sería un mal menor tras perder el sábado. Aprender de lo sucedido entonces para evitar que se vuelva a repetir es la misión que tiene ahora encomendado el cuerpo técnico lalinista después de que el vestuario acabase "fastidiado", según reveló ayer su máximo responsable.

Por lo que respecta a la enfermería rojinegra, Milucho se congratulaba también ayer de que nadie se lesionase en el enfrentamiento con el conjunto de Chapela. Así las cosas, el técnico pontevedrés debería de poder contar con todos sus efectivos para iniciar las sesiones esta semana con la vista puesta en el choque frente al colista del próximo fin de semana. A nadie se le escapa que una victoria contundente sobre el Academia Octavio vigués volvería a poner a los del Arena en la senda adecuada hacia el gran objetivo de la temporada, que no es otro que hacerse un hueco en la próxima fase de ascenso. Lo mejor de no poder ni con Xiria ni con Rodosa es que ha sucedido muy pronto en el calendario. Toca levantarse lo antes posible.