Todos los que quieran forma parte del curso de tres días que Pablo Lijó impartirá en Silleda, del 19 al 22 de diciembre, sólo tienen que anotarse del próximo jueves día 15 en las dependencias del Deza Pádel Center del Polígono Área 33 o llamando al teléfono de contacto 610 542 505. Entre los participantes se sorteará una pala firmada por este magnífico jugador coruñés.
- ¿Cómo surgió la posibilidad de volver a tierras dezanas?
- Tengo una excelente relación con Paco Domínguez desde que trabajara con él en la SD Lalín, y como sabe que siempre paso las Navidades en casa cuando termino la temporada, me lo propuso y creo que les puedo ayudar.
- Supongo que en tres días es imposible enseñar todo lo que se sabe de un deporte como el pádel.
- El club me dirá qué es lo que más se ajusta a lo que quiere la gente. Intentaré hacer los grupos más reducidos posibles y enseñar lo que ellos me planteen. Habrá que ver cuál es el nivel de la gente que se presente al cursillo, claro.
- ¿Es fácil o complicado aprender a jugar al pádel?
- Sinceramente, yo creo que es fácil, pero siempre que lo digo se ríen de mi, por supuesto. Pienso que es fácil divertirse con el pádel porque cuando tienes un nivel muy bajo te lo pasas realmente bien. En otros deportes necesitas un tiempo de adaptación para pasarlo bien. Hay gente que viene a jugar por primera vez y sale de la pista chorreando de sudor después de haberlo pasado realmente bien.
- ¿Se ha superado ya la etiqueta de deporte para pudientes?
- El pádel no es un deporte de pijos, aunque tampoco sé qué quieren decir con eso de deporte para pijos. Es un deporte que se ajusta a todas las clases sociales porque tanto hay pistas en zonas residenciales donde vive gente acomodada como existen otras pistas al aire libre que muchas veces hasta son gratis y todo. No creo que se pueda generalizar diciendo que el pádel es un deporte pijo o sólo para personas con un alto nivel adquisitivo porque sería muy injusto.
