- Cualquiera puede ver cómo le va al Lalín en su lucha por seguir en Preferente pero ¿cómo se ve desde dentro?

- Siempre es complicado cuando estás abajo pero creo que se está haciendo un trabajo muy interesante aunque los resultados después no acompañen como gustaría. Es como todo en la vida, haces una apuesta y siempre puede salir mal.

- A nivel económico topan sin embargo con el mismo problema derivado de la poca masa social y la ausencia de patrocinios.

- Sí, es complicado. Nos pasa como le pasó a Rafael, el cantante. Aquí nadie creía en él y tuvo que marcharse a Venezuela para triunfar y después hacerse famoso aquí. Lo nuestro es algo similar. Allí a donde vamos el Lalín siempre es recibido con honores. Es un club que está muy bien visto. Es algo que siempre me sorprendió. También me sorprende, aunque no gratamente, la sensación en Lalín y la comarca. Somos un equipos señorial y los partidos que jugamos fuera dejan grandes taquilla. Sin embargo, no somos profetas en nuestra tierra. Se trata mejor al Lalín fuera que en su pueblo. Vayas a donde vayas el Lalín es tratado como un histórico del fútbol, en todos sitios es así menos en la comarca de Deza. Es curioso pero es así.

- ¿Este equipo está condenado si baja a Primera Autonómica?

- Hay algo que pasa en todos los aspectos de la vida. Cuando vives por encima de tus posibilidades, lo terminas pagando. El Lalín no tiene masa social ni los apoyos suficientes para estar en una Tercera División. Aunque tenemos un montón de socios, son socios de compromiso, no de afición ni de corazón. No hay esa afición que realmente merece el Lalín. A pesar de eso, creo que el sitio de este equipo no es la Primera es la Tercera. Se puede mantener un equipo en esa categoría con gente de la casa pero es una apuesta complicada porque para eso hace falta una base. Mientras el Lalín no esté ligado a la escuela, esto no funcionará nunca. En Tercera y Preferente necesitas una base grande de la casa y si no la tienes vienen los problemas. No puedes mantener un equipo íntegro con jugadores de fuera.

- Siempre se han quejado además de la falta de apoyos.

- Puede que Lalín no quiera tener un equipo de fútbol. Los apoyos de algunas empresas se agradecen muchísimo pero otras que podrían estar apoyando no lo hacen. Está claro que cada uno hace lo que quiere con su dinero pero si no hay ilusión porque el Lalín esté entre los veinte mejores equipos de Galicia no iremos hacia arriba. No se le da al Lalín la importancia que debe tener. Todos tenemos derechos pero, con todos los respetos del mundo, no es lo mismo el fútbol, que maneja en Galicia 80.000 fichas, con otros deportes que manejan por ejemplo 200. No es lo mismo una Tercera o una Preferente del fútbol que otras categorías que parecen mucho pero son de deportes con 2.000 fichas. Si hago un equipo de petanca, podría competir en la Liga Gallega pero en el fútbol no es así. No todos los deportes son iguales. Este club dio a conocer Lalín por toda España.

- Y luego está la escuela...

- Está claro que la escuela de fútbol y el Lalín tienen que caminar cogidos de la mano. Los regidores de una entidad tienen que ser los mismos que de la otra. Cada uno está tirando para su lado. Somos como un matrimonio forzado y no está funcionando. El Concello lo tiene en sus manos. Las directivas de los dos clubes nos marchamos esta temporada. Creo que sería un buen momento para arreglarlo.