El Arosa lo intentó ayer de todas las maneras, pero entre el físico del rival, los dos palos con los que se encontró y el infame estado del césped del campo de A Lomba, tuvo que conformarse con un empate que, visto lo ocurrido en el partido, sabe a muy poco. Los arlequinados se encontraron con un equipo que sabía muy bien a lo que jugar y que le impidió al Arosa disparar a puerta durante 40 minutos. Eso sí, el primer tiro de los locales se estrelló en el larguero, en un disparo de falta directa espectacular de Mon. Pese a ser tan solo un punto el botín, el encuentro también deja algunas noticias positivas.

La primera es que la fiabilidad defensiva del equipo sigue siendo notable. Ayer consiguieron frenar la mayor parte de las transiciones del rival, y no fue sencillo, ya que la presencia intimidante de Romaric, un delantero de más de 1,90, trajo de cabeza a los centrales arlequinados, pero Manu Táboas apenas tuvo trabajo. La segunda es que, a pesar de no marcar, el equipo fue capaz de crear varias ocasiones claras ante un rival que acumulaba mucha gente por detrás del balón y que salió con defensa de cinco desde el inicio.

El partido comenzó precisamente con el guión que se planteó Jorge Otero en la previa, dominio del balón del Arosa con los jugadores de la UD Llanera aguardando una transición rápida aprovechando la velocidad de Omar y Celles, así como la presencia de Romaric.El Arosa tocaba y tocaba, pero no conseguía perforar la tupida red defensiva que había tejido José Luis Rodríguez, técnico de los visitantes. Apenas se cumplía la media hora de juego, cuando el partido se endureció en el centro del campo y el Arosa perdió el control del mismo.

Sin ocasiones claras, el Llanera se fue acercando a la meta local gracias a la envergadura de Romaric y a varios saques de esquina. La mejoran ocasión del Arosa llegó en el minuto 35, en un saque de falta lateral que Mon estrelló en el larguero. La contra que organizó el Llanera del rechace le permitió a De la Cruz plantarse solo ante Manu Táboas. El lateral dudó y permitió a Campillo arrebatarle el balón antes de que pudiese disparar. Luismi la tuvo en un cabezazo que se fue pegado al palo en el minuto 39 y Romaric se adelantaba a toda la defensa para recoger un segundo balón y fusilar a Manu Táboas en el minuto 44, pero su disparo también se marchó desviado.

La segunda mitad tuvo un claro color arlequinado, con un Llanera que optó por defenderse y apenas salió de su campo, más allá de algún intento de transición rápida que fue abortada por Campillo o Ross, que estuvieron magníficos en el corte durante todo el encuentro..

El Arosa volvió a arrancar con ritmo, aunque en esta ocasión el dominio se tradujo en ocasiones, la primera en el minuto 46, con un disparo lejano de Luismi que se estrelló en el palo y la segunda dos minutos después en un disparo de Luis Nuño que atrapó Miguel. Ese inicio fulgurante se rebajó con el paso de los minutos y ambos equipos decidieron agitar el banquillo para tratar de dar un paso hacia adelante y llevarse los tres puntos. Volvió a darlo el Arosa, presionando alto y robando muy cerca del área contraria, pero no era capaz de encontrar ese pase definitivo que le permitiese gozar, al menos, de una ocasión clara de gol. El único disparo claro entre los tres palos fue un saque de falta de Fontán que atrapó Miguel en el minuto 70. La ocasión más clara del partido sería para los locales en el 74. Luis Nuño se hizo con el balón hizo la pared con Pedro García y Luismi y se plantó solo ante Miguel, pero quiso ajustar tanto su disparo que el balón se fue fuera.

El propio Nuño no llegó a una prolongación de Fontán en el minuto 89 y Diz se plantaría solo ante Miguel en el 90, pero las dudas le impidieron rematar y le acabaron cerrando varios contrarios impidiéndole el remate y un pase claro. La última fue para el equipo asturiano en un saque de esquina que remató Marcos Arango y que un defensa despejó antes de que pudiese colarse en la meta de Manu Táboas. Tras esa jugada se certificaba un reparto de puntos que deja cierto sabor amargo en la boca de los arlequinados por las ocasiones falladas, sobre todo, en la segunda mitad.

“Queda la sensación de haber perdido dos puntos”


El técnico del Arosa, Jorge Otero, apuntaba al término del encuentro que “nos queda la sensación de haber perdido dos puntos tras un muy buen trabajo. En la primera mitad, la UD Llanera nos llegó en varias ocasiones, sobre todo con varios saques de esquina; sabíamos de su poderío en este aspecto, pero supimos defender”. Sin embargo, la imagen cambió en la segunda mitad, con el equipo “creando ocasiones” y, a pesar de no haber marcado, “este es el camino a seguir”. En lo que respecta al infame estado del campo, Otero reconoce que “tiene difícil solución, pero nosotros no la podemos poner, y si los que tienen no están por la labor, pues no quedará otra que adaptarse”. Otero se resigna afirmando que “el campo es el que hay y con eso vamos a pelear porque lo importante es el trabajo en equipo”.