Los postes han quedado en deuda con el Arosa de aquí a final de temporada tras lo sucedido ante el Barco. Hasta en tres ocasiones se impusieron las delimitaciones metálicas de la portería con los remates de los vilagarcianos. El último de ellos en el tiempo de descuento y a bocajarro. Un infortunio que potencia el agrio sabor que deja el cuarto empate consecutivo para el equipo de Rafa Sáez. En esta ocasión ante un Barco que también hizo gala de una calidad ofensiva fuera de toda duda.
Desbocados iniciaron ambos equipos el partido. El ritmo y la intensidad fueron señas de identidad del juego desde su arranque.
Tanto fue así que la primera gran oportunidad solo tardó 50 segundos en llegar y fue para el Barco. Una acción en la que Villar filtró un pase para Rodri Alonso que perdió el duelo ante Manu Táboas que sacó una mano providencial.
Protagonismo de ambos equipos
Poco tardó el protagonismo en cambiar de área, pero en esta ocasión con acierto. Fue a raíz de un córner ejecutado por Mon con mira telescópica a la cabeza de un Javi Fontán que irrumpió en el primer palo como un panzer para establecer el 1-0. Tardó unos minutos el Barco en reponerse al mazazo.
Verse por detrás en el marcador tan pronto pudo incluso ser peor si Javi Otero aprovechase un excelente servicio de Julio Rey para resolver el mano a mano ante Oviedo. El arlequinado primero optó por el pase en lugar del golpeo, y el rechace del defensa le volvió a caer a sus pies para conectar un remate mordido y sin consecuencias.
También Kilian, debutante ayer en A Lomba, dispuso poco después de otra situación de irse solo contra el portero tras un error defensivo visitante, pero el catalán se precipitó en el remate y golpeó muy arriba. Más ajustado fue el remate posterior de Julio Rey que se encontró con el poste en su destino a gol tras una buena asistencia de Cotilla.
Fue tras esos primeros veinte minutos de estampida arlequinada cuando el Barco empezó a navegar en aguas más tranquilas para sus intereses. Prácticamente en la primera ocasión que fue capaz de conectar más de tres pases seguidos llegó el tanto del empate. Fue tras una larga jugada combinativa que culminó con un cabezazo de Vera llegando al área pequeña tras un excelente servicio de Óscar Martín desde el costado izquierdo.
El Arosa reaccionó con una contra culminada por Kilian con un disparo que se fue alto, pero la réplica del Barco fue inmediata y letal. Una transición visitante terminó con un penalti de Róber sobre Óscar Martín que el especialista David Álvarez convirtió en el 1-2 mandando el partido al congelador.
Una genialidad de Beda al recoger un balón del cielo lleva al empate
El juego dejó de transcurrir en las áreas durante media hora, la que incluye el último cuarto de hora de la primera parte y el primero de la segunda. Fue entonces cuando sonó el despertador en forma de un trallazo de Róber que repelió la misma escuadra tras un servicio de Kilian desde la izquierda. Como si de una campanada se tratase, el Arosa tocó a rebato. Poco después, el propio Róber puso un balón en el área donde apareció Javi Otero en el segundo palo libre de marca. Tuvo tiempo para apuntar donde quiso tras su control, pero su disparo fuerte y raso se encontró con un acertado Oviedo.
El Barco pudo dar la puntilla. Primero con un gol anulado por fuera de juego protestado por Manolo Pérez, su técnico, al entender que el balón venía previamente desviado por un jugador local. Poco después, Manu Táboas le ganó el duelo a Vera en el mano a mano tras un excelente pase de David Álvarez.
No tuvo mejor manera el Arosa de reponerse del susto que logrando el empate gracias a una genialidad de Beda. El brasileño pinchó un balón que bajaba del cielo para empatar tras un certero remate por bajo que hacía justicia al empeño local por revertir la situación.
Expulsión de Pablo Rubio
Solo un minuto después, el Barco se quedó en inferioridad tras la expulsión de Pablo Rubio y el campo empezó a inclinarse de manera evidente. Con Javi Fontán ejerciendo de puñal por banda derecha, los visitantes no hacían más que achicar balones. Aún así, Juanito Bazo en una contra tuvo una clara opción de marcar, pero su remate se fue por muy poco.
La mala suerte se cebó finalmente con los arlequinados cuando Sanabria, ya en el descuento, mandó al palo un remate a tres metros de la portería y con todo a su favor para obrar la remontada.
Rafa Sáez
Cariacontecido se mostraba Rafa Sáez al término del choque para subrayar que “estoy un poco decepcionado por el resultado porque aunque el partido tuvo alternativas para los dos equipos y el Barco hizo sus ocasiones, pienso que se nos escapó en los primeros 25 minutos.
"Estoy decepcionado con el resultado final"
Hicimos el gol, pero después tuvimos tres ocasiones clarísimas para poner una distancia difícil de levantar en el marcador. Le dimos vida al Barco, no solo con el empate, también con el penalti, y eso ya puso el partido muy complicado. Poniendo en valor el trabajo que hizo el Barco, el partido se nos escapa en esas ocasiones que tuvimos para hacer el 2-0”.
