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Balonmano

Meaño estrena la nueva normalidad

El Asmubal jugó el primer encuentro en la comarca de O Salnés en categoría nacional

El Asmubal instaló medidas anticovid-19 en los accesos al pabellón de Coirón. // Iñaki Abella

La comarca arousana ofrecía el sábado en Meaño el primer partido de una competición oficial de liga en la temporada Covid. Fue el choque correspondiente a la primera jornada de liga de la División de Plata Nacional, en el que, a las 19 horas, se medían en el pabellón de deportes de Coirón el Asmubal Meaño a Siero asturiano, dos equipos en liza que concurren con el objetivo de mantener categoría. En sus prolegómenos contó un largo pre-partido, condicionado por las medidas anti-Covid. La primera, dejaba hasta en el aire su celebración, al condicionar la Xunta a que todo el plantel asturiano se sometiera a los test, y garantizar así inexistencia de riegos sobre la cancha. Con esa espada de Damocles viajaba la expedición, que partía de Siero a las 11 de la mañana y, tras recoger jugadoras en Gijón, ponían rumbo a Galicia. En la ruta, alto para almorzar en Guitiriz y, luego, regreso al autobús para llegar pabellón de Coirón al filo de las 16,30.

Aunque éste abría puertas a las 17 horas para tener todo a punto, las asturianas, no pudieron apearse del autocar hasta las 17,40 horas. A esa horas estaba preparado el operativo en el vestuario visitante, integrado por el médico de la Federación Galega, Fernando Mosquera, y una auxiliar para dar paso a la realización de test a la expedición asturiana -toda vez que la meañesas ya la habían pasado hace unos días-. A cuentagotas, toma de temperatura en la puerta de acceso al pabellón, hidrogel en las manos y luego paso a vestuario realización de test. Unas pruebas que pasaron 13 jugadoras, más entrenador, delegado y conductor. Tras unos minutos de inquietud al tener que repetirse un test, todos se confirmaron como negativos, lo que daba así el ok para la parte deportiva.

"Hemos viajado con ilusión, pero con inquietud por todo lo que rodeaba el partido -reconocía José Antonio Rey, técnico del Siero-. La verdad, es un inicio de liga desconcertante, cada concello con sus protocolos para sus pabellones, en unos podemos ducharnos y en otros que no, luego entre la diferentes comunidades?No existe unificación, y eso hace que los equipos viajemos con dudas, todos está siendo muy complicado". En el Asmubal la presidenta Silvia Lobato y su directiva realizaron una labor ardua para que todo estuviera a punto, con el objeto de ofrecer un partido lo más seguro posible. Un equipo coordinado que lo ajustó todo: recorrido guiado en el exterior para acceder el público, a la llegada, felpudos anti-Covid, pasillos determinados por balizas, toma de temperatura, registro de datos de cada persona, acceso dirigido a la grada. Una gradería que, por seguridad, el club acabó achicando aún más, limitando el acceso sólo a un centenar de personas, aforo que completó.

En los banquillos todo a punto: camisetas de cada jugadora, botella de agua y toalla individual y personalizada, a fin de que las jugadoras no compartieran material. Luego, en el descanso, antes del cambio de banquillos, un directivo tiró de una máquina, dotada de depósito, comprenor y pistola pulverizadora, para higienizar los bancos. Una labor que hasta llamó la atención del club asturiano, que se aprestaba a grabarlo y, al término del partido, pedía referencia al club meañés para contar en Siero con un equipo similar. En Meaño, llegó a petición del club, que facilitó la reseña exacta al Concello para su adquisición, lo cual se efectuó por valor de 470 euros más IVA.

Silvia Lobato valoraba la jornada: "fue un día muy largo para nosotros, con nervios para que todo estuviera a punto, y con un público que estuvo muy correcto y cumplidor con la seguridad, y que luego se entregó en la grada para llevar a la jugadoras en volandas". El Asmubal encontraría premio ya que acabaría venciendo por 33-26 a su rival.

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