El Cortegada ya sabe lo que es ganar en Fontecarmoa esta temporada. Una victoria sobre el ADBA Avilés que se caracterizó por la solvencia con la que el equipo de Rubén Domínguez fue capaz de manejar el partido, especialmente en una segunda parte en la que no dudaron cuanto tocaba ir de verdad a por el triunfo.
El descaro de Patricia Vicente fue el faro que iluminó el ataque vilagarciano desde el primer momento. La defensa avilesina estaba muy pendiente en reducir la aportación de Tyra Jones, pero no contaba con el acierto del perímetro local, especialmente el de una inspirada Vicente que anotó seis de sus siete lanzamientos triples además de aportar 12 rebotes y repartir 7 asistencias.
Sin embargo fue el cuadro visitante el que cerró el primer parcial por delante. Jone Azkue y Destany Waithe fueron capaces de liderar la resistencia de su equipo. Un buen hacer que fue cediendo protagonismo al juego más coral del Cortegada con el paso de los minutos.
Ambos equipos mostraron diferentes registros defensivos para tratar de hacerse con el ritmo de un partido que en el segundo cuarto brilló más por sus errores que por sus aciertos. En esa dinámica el Cortegada supo manejarse mejor e irse al descanso por delante.
El golpe definitivo llegaría en el tercer periodo. Ni la defensa zonal del Avilés pudo parar la tendencia al alza de las locales. El dominio del rebote y el buen porcentaje en los lanzamientos evitaban que el partido se moviese es la indefinición. El Cortegada fue abriendo brecha con la buena defensa como aliado ante un rival que parecía haber agotado su repertorio de planes a la llegada del último cuarto (54-39).
Los últimos minutos fueron el trámite necesario para firmar el segundo triunfo del curso.
