Cuarta victoria consecutiva para un Umia que cotiza ahora al alza en pro del ascenso. Más aún tras el tropiezo del Pontevedra B en forma de empate ante el Mos.

De partida, el Erizana puso sobre el césped una zaga de cinco, con un mediapunta más dos delanteros arriba, a costa de desproteger en exceso el centro del campo que le penalizó. Lo leyó bien el Umia de Piscis para mandar en esa parcela a sus anchas enviando balones a los huecos, encontrado Jaime un filón en su banda izquierda. Primero en una acción que acabó en un servicio al área, donde apareció Jito para rematar subiendo el 1-0. Y en otra galopada de Jaime, recibiendo al hueco para superar en velocidad a su lateral, le sirvió para asistir a Sayar en el centro del área que disparó para poner el 2-0.

Los centrocampistas del Erizana, en inferioridad y con excesivo campo a cubrir, sufrían lo indecible para achicar las ofensivas rojillas una y otra vez por su banda izquierda donde encontraban un autopista para pisar el área rival. No fue hasta el 29 que los de Baiona hicieron su primera acción de peligro, en un fallo de la zaga que posibilitó que el centro le llegara a un poderoso Víctor que, aún escorado en el área recortó para sacar petróleo y disparar ajustado, pero el balón lo desvió Eloy al palo. Un Víctor que luego encontraba la red, pero el colegiado anuló el tanto por fuera de juego.

En la segunda parte Javier Misa cambió el dibujo visitante ordenando un 4-4-2 que le devolvió poderío en la zona ancha, teniendo ahora sí más empaque, mas sin acertar a crear peligro arriba. El efecto táctico se fue diluyendo con el paso de los minutos, a la par que el peligro volvió rondar el área visitante. Lo hizo con dos acciones que pudieron sentenciar el choque. Primero en el 52, en un balón con el que Jaime superó al portero por arriba en su salida, pero es esférico lo sacó un zaguero sobre la línea de gol. Y después en el 69, cuando Camiño intentó repetir otro de sus goles olímpicos, enviando su saque de esquina directo al travesaño.

Pero cuando el partido parecía a punto de caer para los locales, el Erizana lo repescó en el 81 con un disparo cruzado de Granja en el área que ponía el 1-2. Cundió la alarma con el Umia ya dispuesto atrás para conservar la ventaja, y ahí el partido tuvo su jugada clave. Fue en el 83, en un saque de esquina botado por el Erizana, al que Borja respondió elevándose con autoridad en el área para girar su cabeza y enviar un testarazo violento que se estrelló en el palo.

En el 89, el propio Borja pagó la frustración del empate, en una acción con un jugador rojillo y el balón parado, que le supuso la expulsión con roja directa. Y en la siguiente, un servicio de Guillán desde la izquierda y línea de fondo al segundo palo lo recogió Sayar para empalar cruzando a la red, sentenciando así el choque (3-1). Ya en la prolongación, primero Camiño para el Umia y Zamo para el Erizana marraron dos buenos remates para subir sendos goles.