No supo el Calmear Rasoeiro imponer el ritmo del partido que le convenía en Vigo ante el Lavadores y aceptó un intercambio de golpes que acabó por noquearlo. En vez de acciones más pausadas y ataques trabajados, el Rasu aceleró en exceso sus acciones, propiciando un partido con casi cuarenta ataques por parte de cada lado, lo que perjudicó a los de Quito Parada.
Un 5-1 de parcial en el arranque parecía dejar claras las intenciones locales de solventar el choque por la vía rápida. Y aunque en el 25 el Rasu perdía por la mínima (12-11), un parcial un 3-0 con acciones vertiginosas de los vigueses, colocaban en 15-11 en el electrónico, que al descanso fue un 17-13.
La ventaja del Lavadores subió a cinco en el arranque del segundo tiempo. Aun así un 0-4 de parcial por parte grovense, con goles de Roibás, Sergio, Iago y Moto, le puso a uno (22-21). Y tuvo su opción en una contra franca que Sergio marró al tratar de resolver con una rosca ante el portero vigués. Mazazo anímico que no digirió bien el Rasu que vio como en el 49 el Lavadores se iba de nuevo cuatro arriba (26-22). Ni el tiempo muerto de Quito Parada para tratar de reconducir a los suyos surtió efecto y el Lavadores se iba en el marcador para encarrilar el choque en el 54 (31-25) hasta el 34-28 final.
Asmubal Meaño
El Asmubal ha presentado tras esta jornada, ahora sí, sus credenciales al ascenso, al vencer al líder Deza que llegaba con tan solo una derrota en 18 encuentros, y que cayó en Coirón por 24-20.
Fue un partido presidido por la igualdad y en el que se impusieron las defensas, sobre todo en la primera mitad. En ella los meañeses mandaron con ventajas cortas en el primer cuarto de hora, pero el Deza, tirando de zaga, remontó para ponerse arriba al filo del descanso (9-10), mas un gol de Pablo Garrido en lanzamiento escorado de falta y con el reloj a cero puso las tablas (10-10).
El choque se decidió en los últimos diez minutos, donde el Deza penalizó por exclusiones evitables. La presencia de Pedro Soto y Pablo Garrido, aportaron solidez al equipo, especialmente el grovense que llega del Bueu de Primera Nacional, lo que se notó en la velocidad de circulación y en sus acciones de ataque que resultaron decisivas para desatascar a los suyos.
Los meañeses marchan quintos, en un triple empate con Lavadores y Pontedeume, que son tercero y cuarto, tras salvar una jornada en que los de David Parcero tenían el rival más complicado de entre los tres igualados.
